La anémona ANDRILL (Edwardsiella andrillae), es una especie de anémona de mar muy misteriosa. Las profundidades de las frías aguas de la Antártida, concretamente bajo un glaciar, en la plataforma de hielo Ross, conforman el hogar de esta nueva especie. Su nombre se debe a que fue descubierta por el programa de perforación geológica ANDRILL. Estas curiosas criaturas miden 2,5 centímetros de largo y tienen el cuerpo de un color amarillento pálido que aparece enterrado bajo el glaciar, quedando a la vista sus múltiples tentáculos. Reseña Muy Interesante
El olinguito (Bassaricyon neblina) es un curioso mamífero carnívoro con pinta de osito de peluche cuyos grandes ojos son su característica más destacada. Se trata de un animal sigiloso y discreto que se oculta entre los árboles de las montañas de los Andes en Colombia y Ecuador. Esta nueva especie está emparentada con los mapaches y pesa unos dos kilos. Se trata de una especie amenazada por la deforestación de su hábitat.
Este extraño microbio (Tersicoccus phoenicis) fue descubierto en uno de los lugares más limpios de la Tierra: se trata de dos habitaciones blancas, es decir, esterilizadas y aisladas del exterior que pertenecen una a la ESA (Agencia Espacial Europea) en la Guayana francesa, y la otra a la sede de la NASA en Florida. ¿Cómo es posible que existan microorganismos en estos lugares? Este microbio sobrevive casi sin alimento y la única explicación a su existencia es que es capaz de resistir las condiciones más extremas para su supervivencia.
Este hongo naranja (Penicillium vanoranjei) debe su nombre a su brillante color naranja, que también es un homenaje a la familia real holandesa, concretamente al príncipe de Orange. Esta nueva especie de hongo fue descubierta en Túnez y produce una matriz extra-celular similar a una lámina que podría funcionar como protección en épocas de sequía.
Este hongo naranja (Penicillium vanoranjei) debe su nombre a su brillante color naranja, que también es un homenaje a la familia real holandesa, concretamente al príncipe de Orange. Esta nueva especie de hongo fue descubierta en Túnez y produce una matriz extra-celular similar a una lámina que podría funcionar como protección en épocas de sequía.
El Drago de Kaweesak (Dracaena kaweesakii) es un particular árbol de unos 12 metros de altura que, a pesar de su tamaño y presencia, no había sido descubierto por ningún científico hasta el 2013 Este árbol se caracteriza por tener unas bellas y suaves hojas en forma de espada. Los bordes de las hojas son blancos y sus flores de color crema sus pétalos y sus filamentos de un naranja intenso. Ha sido localizado en las montañas de piedra caliza de Tailandia y en las cercanías de Birmania. Según los expertos, sólo quedan unos 2.500 ejemplares en todo el mundo.
Este caracol fantasma (Zospeum tholussum) mide solo 2 milímetros de largo y se mueve excesivamente lento, incluso para ser un caracol; de hecho, como mucho puede avanzar apenas unos centímetros de distancia en una semana. Además, vive bajo la superficie de las cuevas Lukina Jama-Trojama al oeste de Croacia, por lo que vive rodeado de oscuridad, de ahí que no tenga ni siquiera ojos. El título de fantasmal viene dado porque su piel carece de pigmentación.
El camarón esqueleto (Liropus minusculus) es un espécimen de lo más llamativo. Su cuerpo es translúcido, por lo que parece un esqueleto en toda regla pero no es nada fácil de ver debido a su tamaño minúsculo. La hembra apenas mide 2,1 milímetros y el macho, un poco más: 3,3 mm. El camarón esqueleto fue descubierto en la isla de Santa Catalina, California. Se trata del crustáceo más pequeño de su género.
¿Crees en las hadas? Pues acaban de encontrar una nueva especie que se le parece. Se trata de una avispa parasitoide (Tinkerbella nana) que mide unos 250 micrómetros, convirtiéndose en uno de los insectos más pequeños sobre la faz de la Tierra. Como se puede apreciar en la imagen, de sus alas aparecen unos finos flecos dándole esa apariencia de hada de cuento. La nueva especie, que solo vive unos pocos días, fue recogida en la Estación Biológica LaSelva en Costa Rica.
El protozoo ameboide (Spiculosiphon oceana) fue descubierto en la montaña submarina de Seco de Palos, muy cerca de la costa de Murcia (España). Este organismo unicelular gigante, ya que puede medir unos 4 o 5 centímetros de altura, recoge espículas de esponjas muertas del fondo marino para construir su propia concha, que une gracias a una especie de pegamento hecho con proteínas de su cosecha y que lo hacen parecerse a una esponja carnívora.
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