Las dudas sobre la forma física de cuatro grandes estrellas -Cristiano Ronaldo, Luis Suárez, Diego Costa y Franck Ribery- y sobre varios estadios aún inacabados planean sobre el Mundial de fútbol que comienza en nueve días, mientras dos nuevas selecciones llegan este martes a Brasil.
Los 32 equipos clasificados para el torneo (12 junio-13 julio) tenían plazo hasta el lunes para enviar a la FIFA sus listas de 23 jugadores, aunque una selección puede reemplazar un jugador lesionado hasta 24 horas antes de su entrada en liza.
La principal noticia en las últimas horas fue la baja del astro de Colombia Radamel Falcao, lesionado en la rodilla derecha, un durísimo golpe para su país. Hasta el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el Mundial “no será igual sin Falcao”.
Aunque el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar superaron sus respectivas lesiones, otros cuatro jugadores claves para sus selecciones están inciertos para los primeros partidos que deben disputar desde el 12 de junio.
Uno de ellos es Cristiano Ronaldo: el Balón de Oro 2013, disculpado del amistoso de Portugal contra Grecia el sábado (0-0), aún se recupera de una lesión en su muslo derecho que perturbó el final de su temporada concluida con el título de campeón de Europa con el Real Madrid.
La selección portuguesa llegará a Brasil el 11 de junio y rezará para contar con su capitán desde el 16 en un juego contra la poderosa Alemania.
– ¿Aptos para el primer partido? –
Pero la ‘Nationalmannschaft’ también tiene problemas con el estado físico de algunos jugadores: el portero Neuer, el capitán Lahm y el subcapitán Schweinsteiger, están convalecientes. La comisión técnica es no obstante optimista sobre su recuperación.
Uruguay en tanto se aferra a la esperanza de poder contar con su ídolo Luis Suárez desde sus partidos contra Inglaterra e Italia, aunque posiblemente no para el primero (y supuestamente menos intenso) contra Costa Rica el 14 de junio en Fortaleza (noreste). El atacante del Liverpool, mejor goleador de la Liga Inglesa (31 goles) fue operado de los meniscos el 22 de mayo, y está “en buenas vías” de recuperación según los médicos uruguayos.
Diego Costa, el brasileño naturalizado español del Atlético de Madrid, tuvo un fin de temporada marcada por una lesión muscular, que acortó su final en la Liga de Campeones. Optimista, afirmó el lunes que podría “claro que sí” disputar el primer partido de la selección española contra Holanda el 13 de junio, reedición de la final del Mundial-2010 (1-0 después de prórroga).
El astro del Bayern Munich y de Francia, Ribéry, fue incluido en la lista pero su lumbalgia inquieta todavía a los ‘Bleus’. El amistoso del domingo contra Jamaica será por ende crucial para juzgarlo. Los hombres de Didier Deschamps comenzarán el torneo enfrentándose a Honduras.
– “Carrera contrarreloj” –
Y así como hay interrogantes sobre muchas estrellas, subsisten las dudas sobre los estadios. Sobre todo el de Sao Paulo, donde se jugará el partido inaugural de la Copa entre Brasil y Croacia, y que como dijo el secretario de la FIFA, Jerome Valcke, recién estará listo “a último minuto”.
El segundo y último test oficial del Arena Corinthians, celebrado el domingo pasado, no fue el ensayo general que quería la FIFA: hubo menos de 40.000 espectadores, contra los cerca de 65.000 que acogerá la inaugración de la Copa.
El Comité de Organización Local (COL) del Mundial asegura que todo estará listo a tiempo, pero permanecen dudas sobre las tribunas temporarias -que pueden acoger a 20.000 hinchas- y a los camarotes VIP, para los jefes de Estado.
Los 12 estadios del Mundial debían ser entregados a más tardar el 31 de diciembre pasado, pero los atrasos en las obras y la muerte de ocho trabajadores en total han acaparado los titulares de la prensa local e internacional. Además de Sao Paulo, están inacabados otros cuatro recintos: Curitiba, Cuiabá, Porto Alegre y Natal.
La “carrera contrarreloj” mencionada por la FIFA se torna cada vez más complicada a medida que van llegando las selecciones. Este martes llegó Croacia e Irán, que se sumaron a Australia, la primera en llegar la semana pasada.
La presidenta Dilma Rousseff y el N°1 de la FIFA Joseph Blatter hicieron gala de optimismo el lunes al reunirse en Brasilia. El centenar de manifestantes que se congregó este martes frente al hotel de la selección brasileña en Goiânia (centro), antes del partido amistoso que terminó con goleada (4-0) sobre Panamá, recordando la revuelta social de 2013 en plena Copa Confederaciones.
En una ola de amenazas de huelgas pre Mundial, el gobierno dio un aumento de sueldo a la policía federal, a cargo de la seguridad en fronteras y aeropuertos, que impidió una paralización. Los maestros en Sao Paulo acordaron por su parte volver a trabajar tras 42 días después de un ajuste salarial.
AFP