La palabra “grasa” se ha eliminado del vocabulario de la gente. Cuando la dices, la gente te mira con reprobación. Pero lo que muchos no saben es que el cuerpo necesita grasas saludables para mantener la buena salud. Hoy te contamos algunas de las que puedes utilizar, de forma que el aceite de oliva no sea tu única opción.
5.- Aceite de semillas de uva
El aceite de semillas de uva tiene un sabor suave y neutro, y puede ser utilizado en casi cualquier plato. También acepta ser calentado a altas temperaturas sin perder propiedades. Se almacena por 3 meses a temperatura ambiente.
Es rico en antioxidantes y vitamina E, muy necesaria en nuestra dieta diaria y de la que, en general, tenemos escasa cantidad.
4.- Aceite de nuez
El aceite de nuez queda delicioso en las ensaladas o colocado sobre platos ya preparados. Necesita ser refrigerado y no se puede utilizar para cocinar.
Nos aporta ácidos grasos omega 3, que nos ayudan a reducir las posibilidades de sufrir una enfermedad coronaria.
3.- Aceite de coco
Por su parte, el aceite de coco es ideal para sustituir la mantequilla en las recetas en el caso de que seas vegano. También se puede utilizar en cocciones a temperatura media-baja.
Es en un 90% grasas saturadas, pero se metaboliza mejor por el cuerpo que las grasas no saturadas, probablemente porque viene de una planta y no de una fuente animal.
2.- Aceite de aguacate
Este aceite es ideal cuando no queremos que el sabor se note más que el de otros del plato, ya que tiene un sabor suave. Además, se puede utilizar para freír, saltear, asar y hornear.
Como el aceite de oliva, es rico en grasas monoinsaturadas, que ayudan a bajar los niveles de colesterol malo y aumentar los del colesterol HDL.
1.- Aceite de sésamo tostado
El aceite de sésamo es ideal para vinagretas, pasta y ensaladas verdes; pero no debe calentarse ya que tendrá un sabor amargo. Mantener refrigerado.
El sésamo aumenta su cantidad de antioxidantes al realizar el proceso para generar el aceite. Por esta razón, es buenísimo para la salud.