Muchos jóvenes comparten este sentimiento de incertidumbre por la situación actual que vive nuestro país, y no puedo negar que hasta yo mismo en algún momento lo he sentido, pero en este momento, en el cual llevamos más de cien días de lucha en las calles, al sentir la esperanza y la fuerza de nuestro pueblo, no tengo la menor duda de que vamos a lograr un cambio para tener una mejor Venezuela.
He visto niños, mujeres y hasta abuelas protestando, incluso una señora muy mayor se me acercó en una marcha, me tomo del brazo y me dijo: “Ustedes han despertado una esperanza en mi, que sentí había perdido, no se detengan, lo vamos a lograr”. Para algunas personas estas anécdotas pueden sonar muy románticas, pero si aún no han participado en esta lucha histórica, los invito a que sientan lo que gritan las calles de esta tierra hermosa.
Venezuela, además de ser el mejor país del mundo por tener paisajes tan hermosos decorados con playas, montañas, desierto y hasta nieve, ha sido bendecida con nuestra gente; porque es la mejor; hombres y mujeres hermosas con capacidad de triunfar y más aún de construir un país de primera, pero por encima de todo, esta es nuestra casa y no podemos permitir que alguien intente dañarla, por todo lo que nos ha dado debemos defenderla sin miedo y con la seguridad de que saldremos de esto.
Si Bolívar se hubiera rendido por pensar que los españoles eran más ricos y poderosos, hoy en día no podríamos orgullosamente decir que somos venezolanos, no entenderíamos lo que es llevar una camisa Vinotinto y con cada gol que gritamos juntos, soñar estar en un mundial; ese mismo sentimiento al escuchar una gaita y saber que está llegando diciembre, con sus hallacas, parrandas y tragos que nos hacen pensar: “Nada como la Navidad Venezolana”.
Por estas y muchas cosas más creo en algo que leí y decía: “Dios creó al mundo en siete días y cinco los uso para crear a Venezuela”. Para culminar quiero dejar una frase célebre de MaximilienRobespierre: “Se puede abandonar a una patria dichosa y triunfante. Pero amenazada, destrozada y oprimida no se le deja nunca; se le salva o se muere por ella”. ¡Venezuela es nuestra!
Aarón Andrés Rodríguez Moro – @RodriguezAaron