De acuerdo con las reglas del organismo disciplinario de la FIFA, Luis Suárez podría ser suspendido hasta por 24 partidos o dos años, luego de que el astro uruguayo dio una mordida en un hombro al zaguero italiano Giorgio Chiellini.AP
La participación de Suárez en la Copa del Mundo podría haber terminado, pues las reglas disciplinarias de la FIFA contemplan una suspensión de al menos dos encuentros por “agresión”, que incluye propinar “codazos, puñetazos o patadas a un oponente”.
El código disciplinario de la FIFA permite que intervenga el panel, encabezado por el suizo Claudio Sulser, cuyo equipo tiene la responsabilidad de “sancionar infracciones graves que hayan escapado de la atención de los árbitros, y de rectificar errores obvios en las decisiones arbitrales sobre disciplina”, de acuerdo con el artículo 77.
El reglamento permite aplicar suspensiones por un periodo o por cierto número de partidos internacionales. “A menos que se especifique lo contrario, esto no puede exceder 24 partidos o dos años”, señala el artículo 19 del código de la FIFA.
Sin embargo, cualquier castigo dependerá de que la FIFA analice el caso consultando las evidencias en video.
Este año, el presidente del organismo Joseph Blatter apoyó este tipo de revisión tras los partidos.
“Las evidencias en video pueden contribuir enormemente al juego limpio, si los órganos disciplinarios están preparados para usarlas, y deberían estarlo”, escribió Blatter en febrero, mediante una columna que publicó el semanario de la FIFA.
Blatter estaba presente en el partido entre Uruguay e Italia en Natal. Por ahora, el futuro de Suárez en la Copa del Mundo depende en primera instancia del reporte que presente el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez.
El martes, la FIFA sólo señaló que espera el reporte de Rodríguez para evaluarlo. Se trata de un procedimiento de rutina tras cada partido en una competición regulada por el organismo mundial.
Si se abre el caso, debe alcanzarse un veredicto antes del partido de octavos de final que disputará Uruguay el sábado en el Maracaná, frente a Colombia.
Hay un precedente de revisión de video en un Mundial. En los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos 1994, el zaguero italiano Mauro Tassotti propinó un codazo en el rostro del español Luis Enrique, y el árbitro no lo vio.
Luego, el panel disciplinario de la FIFA castigó a Tassotti durante ocho encuentros internacionales.
Ni Rodríguez ni sus dos asistentes habrían apreciado la aparente mordida de Suárez sobre Chiellini en las postrimerías del partido del martes.
De haberlo visto, seguramente el artillero del Liverpool hubiera sido expulsado.