Cuatro personas murieron el miércoles en el descarrilamiento de un tren en el este de India, último de una serie de accidentes mortales que evidencian el deterioro de la red ferroviaria del país.
Al menos doce vagones del tren nocturno Rajdhani Express, que iba de Nueva Delhi al estado de Assam (noreste), volcaron sobre las 02H00 de la madrugada (20H30 GMT del martes) en el estado de Bihar.
Los responsables del sector culparon inicialmente a insurgentes maoístas, aunque la policía y fuentes del gobierno indicaron luego que no había razones para sospechar que se tratara de un sabotaje.
El director de la empresa ferroviaria, Aruendra Kumar, citado por la agencia Press Trust of India, afirmó que el motivo del descarrilamiento podía haber sido “una explosión en la vía”, provocada por insurgentes.
Pero posteriormente un portavoz oficial afirmó que esa no era la pista privilegiada por la investigación.
“A primera vista no parece que sea el modus operandi de los maoístas”, dijo Jitan Ram Manjhi, responsable del estado Bihar. “No hay restos de explosivos ni cualquier otro indicio que haga pensar en un sabotaje. El motivo parece ser una deformación en la vía”, añadió, según la agencia local. AFP