Lo insólito es que quien preside un gobierno manejado por el poder cubano, fue adoctrinado en La Habana e idolatra al obsoleto régimen castrista, es el mismo que descalifica a la disidencia interna como “izquierda trasnochada”. ¿Será que anoche se leyó “Las dos izquierdas” de Teodoro Petkoff? Quienes hemos pasado la vida militando en la izquierda democrática podemos entender la diferencia entre una y otra, no creo que la “Derecha Endógena” (dixit Luis Tascón) pueda hacerlo. Y el militarismo mucho menos, nada es más distante de la izquierda. Ahora dejan claro que la disyuntiva entre capitalismo y socialismo es un falso dilema, que este gobierno no es de izquierda, ni revolucionario, con esa trampa ideológica engañaron al pueblo y lanzaron al país por un despeñadero.
Las cúpulas podridas del PSUV -y el propio Maduro- calificaron como “traidores” a su disidencia interna. Eso si no es sorpresa, es la misma expresión que han usado por 15 años para ?etiquetar a los venezolanos que piensan distinto. ¡Bienvenidos al club! No podemos defenderlos, ni justificar sus acciones o silencios, tampoco nos complace que cada día seamos más los que sufrimos la exclusión de un régimen neofascista y pervertido, lo único que nos anima es que la necesidad de cambio se extiende como un incendio en la sabana. Hoy debe haber muchos “camaradas” pensando en la conveniencia de un CNE y un TSJ independiente, ninguno quiere terminar como Robespierre, todos saben que la “justicia revolucionaria” es tremendamente injusta. El juicio que el Tribunal Disciplinario del PSUV –si es que tal cosa existe- le hizo a Giordani fue sumario, tanto como el que hizo el TSJ a los alcaldes de San Diego y San Cristóbal. De pronto, eso de que “la revolución se traga a sus hijos”, deja de ser una frase hueca. Algunos comenzarán a verse en el espejo de Trosky. Otros recordarán la historia del General Arnaldo Ochoa, quien repentinamente pasó de “Héroe de la República de Cuba” a narcotraficante fusilado por Fidel. Acaso ¿no será hora de realmente abrir cauces a un cambio pacífico y democrático?
Por otro lado, Nicolás Maduro luce sitiado –no por la oposición- sino por la derecha endógena, la izquierda trasnochada, grupos radicales, colectivos armados y fuerzas cubanas. Así las cosas, mejor que deje el llantén del magnicidio, no vaya a ser que le metan en la agenda una reunión con el “comandante eterno” y le echen la culpa al capitalismo o a la oligarquía. ¡Que mantequilla!
Twitter: @richcasanova
Dirigente progresista / Vicepresidente de ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla