La polémica está servida tras la remontada in extremis de Holanda ante México en los octavos de final de este Mundial. La selección ‘Orange’ logró el pase sobre la bocina gracias a un dudoso penalti sobre Arjen Robben que encendió los ánimos del combinazo azteca. Minutos después del encuentro, el propio Robben atizó las quejas del conjunto americano al reconocer que se había tirado, aunque existen dudas sobre a qué jugada se refiere puesto que se vio involucrado en más de una situación dudosa.
El jugador del Bayern de Múnich, sabedor de haber fingido durante el encuentro, pidió perdón ante la prensa de su país. “Quiero pedir perdón porque ha sido un ‘piscinazo’. No debería haber hecho eso, fue una estupidez. Horrible”, aseguraba avergonzado un Robben que, sin embargo, quiso recordar que sí fue penalti el que Márquez le hizo al filo del descanso.
“Me golpearon en la espinilla. Si eso no es penalti, yo no sé de fútbol”, indicó el internacional holandés que lamentó la lesión de Héctor Moreno.
Vía Sport.es