(…) en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico.
Ryszard Kapuscinski
La semana pasada en Venezuela celebramos el Día del Periodista, mas sin embargo, muchos de los comunicadores sociales en nuestro país, no sienten que haya nada que celebrar porque su trabajo se ha convertido en una de las labores más difíciles de ejercer en la actualidad.
Y es que pareciera que los periodistas están en vías de extinción, son pocos los que aun ejercen de manera independiente, dado que el sistema de gobierno imperante en el país no los quiere, rechaza su accionar y en ese orden intenta silenciarlos. Es así como les impone una serie de restricciones en el ejercicio de su profesión, las cuales van desde amenazas de multa o medidas de cierre de los medios de comunicación social, la censura, la violencia e intolerancia, los ataques y agresiones por parte de los cuerpos de seguridad del estado, hasta el hostigamiento judicial.
Por si fuera poco, se les restringe el acceso a las divisas ahorcándolos de este modo y dificultándoles la adquisición de papel, tinta y equipos fundamentales para llevar a cabo su labor, todo lo cual ha traído como consecuencia una situación de escasez que les hace cuesta arriba sobrellevar. En fin, se trata de un asedio permanente y continuo, constante, sin cuartel, en una demostración de abuso de poder sin límites y cuyo único objetivo pareciera ser lograr que desaparezcan.
Existe entonces una situación de criminalización y descalificación pública del trabajo periodístico por parte del Estado, que opina que el periodista venezolano matiza la noticia con su opinión, llegando a convertirla en un elemento de manipulación desprovisto de ética y valores esenciales , todo ello promovido por los dueños de canales de televisión que son los responsables de prostituir el periodismo y construir un teatro para generar una matriz de opinión en torno a la condiciones del ejercicio de la profesión en el país. Es decir, las noticias periodísticas no son veraces, sino una simple ficción de los comunicadores, en el ánimo de atentar contra la estabilidad del Estado.
Sin embargo, pese a toda esta situación de adversidad, aun quedan periodistas venezolanos, que ven la situación como un reto, e intentan sobrevivir ante las terribles circunstancias, no se dejan amedrentar y se mantienen firmes en la lucha. Así preguntan, indagan, desconfían, repreguntan de este modo y a través de su esfuerzo personal, todos los días defienden la libertad de expresión en el país y con ella la democracia. Muchos de ellos han perdido la vida en funciones, otros han sido víctimas de agresiones, han sido golpeados y vejados pero a pesar de eso, se mantienen firmes, guapean, se arriesgan y siguen adelante en la búsqueda de la información veraz y oportuna, a pesar de las calamidades.
El Régimen avanza en su obsesión por controlarlo todo, de este modo no podemos tapar el sol con un dedo y la cruda verdad, es que el Estado que tiene el control de la mayoría de los medios de comunicación social y así poco a poco, construye un monopolio mediático, el cual maneja actualmente unas 7 plantas televisivas, 4 circuitos radiales y 280 medios comunitarios aproximadamente.
Como podemos observar, nuestra cruda realidad es que el ejercicio del periodismo en Venezuela constituye una tarea titánica por decir lo menos, tarea que cada día se hace mas cuesta arriba cumplir, ante tanto inconveniente, tanto impedimento y tanto obstáculo. Hoy se encuentra en franco deterioro, pero los comunicadores sociales que quedan confrontan una batalla diaria sin precedentes en la historia del país, el llamado es a no desmayar, no se nos está permitido tirar la toalla, el país no lo merece y nuestros hijos tampoco.
Es la hora entonces de las alianzas productivas, busquemos todos juntos la verdad, avancemos sin miedo, continuemos en el camino con fe y con ese profesionalismo y pasión por su carrera, poniendo el corazón en su desempeño, con audacia y valentía, reinventándose todo el tiempo y ofreciendo un ejemplo de dignidad a todos los ciudadanos, esfuerzo que aplaudimos, reconocemos y que acompañamos, aquellos que amamos este país y que creemos que solo con el concurso de todos lograremos ver la luz y salir de la oscuridad en donde nos encontramos sumidos en esta hora.
MARIA AUXILIADORA DUBUC P.
@mauxi1