Víctor Vielma Molina: Jorge García Tamayo, novelista

Víctor Vielma Molina: Jorge García Tamayo, novelista

La memoria enriquece a la cultura, a la identidad y a la idiosincrasia de los pueblos. Es por ello, que el desinterés por la lectura o el poco reconocimiento al saber creado por filósofos, poetas, novelistas, cuentistas, ensayistas, dramaturgos, guionistas, cronistas, historiadores, antropólogos, folkloristas y memoriosos; atrofia la memoria de los pueblos. Un país sin memoria, permanentemente será presa de mitómanos, de aventureros y de la violencia; causa que siempre llevará a los pueblos a la más despiadada decadencia y perdición.

Es por ello, que a cualquier institución pública o privada que administre y ponga en funcionamiento actividades que buscan  ? por todos los medios persuasivos  ?  impartir, extender, difundir y desarrollar actividades culturales; debería tendérsele la mano abierta de agradecimiento y dársele el más grande apoyo. Máxime, si estas actividades se originan desde la iniciativa propia de ciudadanos, que no son miembros de organismos oficiales.   La cultura nace de los pueblos, la desarrollan los pueblos y la defienden los pueblos. La cultura no tiene sello oficialista. A los gobiernos, lo único que les queda, es defenderla. Y para defenderla, han de partir de la “despartidización”, para constituirla en lo auténticamente político y popular, sin caer en el populismo, el chovinismo, la egolatría o en la segregación.

Por eso, muchos aplauden la iniciativa de los miembros del Movimiento Poético de Maracaibo, al dedicar la  I Semana de Narrativa Zuliana [Actualizada]. Evento que se realizó en la sede del Museo de Artes Gráficas “Luis Chacón”  de la ciudad de Maracaibo, entre el 24 y 28 de junio de 2014, en homenaje al escritor zuliano Jorge García Tamayo (1939). Como era de esperase, fue un gran éxito. Así es como, bien lo merece, el interesante mundo literario del escritor marabino, conjugado en sus siete novelas:   Escribir en La Habana (1994), La peste loca (1977). Para subir al cielo… (1998). El Movedizo encaje de los uveros (2003), la Entropía tropical (2003), Ratones desnudos (2012) y El año de la lepra (2012). Para disertar, en torno a estas obras, fueron invitados los reconocidos escritores y críticos literarios: Miguel Ángel Campos, Víctor Bravo, Víctor Fuenmayor Ruiz, Miguel Insignares, Milagros Socorro, Milton Quero, Dámaso Jiménez y Ángel Semprúm Parra. Además de escuchar las amenas charlas -en torno al homenajeado-  dictadas por los jóvenes y talentosos escritores Luis Ramón Perozo Cervantes, Moises Flores y Eddie Reyes.

Las novelas de Jorge García Tamayo, están a la altura de cualquier resonado y afamado escritor latinoamericano. Toda su creación narrativa retrata, de alguna manera, la cotidianidad de los venezolanos, el mundo borrascoso de la decadencia en trance y la moliente caída ética de los diferentes estratos políticos, sociales y económicos del país. Sin embargo, sus novelas, no dejan de elevar los rescoldos de las virtudes, que aún están en las raíces de la identidad y la idiosincrasia de nuestros pueblos, que de algún modo, pudieran resultar constructoras de los cambios sustanciales, de la misma narrativa y de la búsqueda del bienestar de la gente. Porque, tal como lo escribe, Giovanni Papini, en Dante vivo: “…toda grande obra (…) es una contestación, esto es, la manifestación de una voluntad de suplir con el pensamiento y con el arte, una falta, una deficiencia, una carencia de la vida ordinaria y temporal.”

Cuando se escribe contra la muerte, se escribe contra aquella realidad que destruye la vida y se mantiene reservas ante lo que pueda expresar cierta sospechosa anuencia a la vida; porque el escritor hace de su obra, una garita intelectual para mantener en vigilia permanente a los pueblos. Es así como los escritores precian la vida. Porque,  tal como lo expresa la novelista española Rosa Montero, en su obra, La Loca de la Casa, no se puede: “hablar de literatura sin hablar de la vida; de la imaginación sin hablar de los sueños cotidianos; de la invención narrativa sin tener en cuenta que la primera mentira es lo real.”

De tal manera, la iniciativa del Movimiento Poético de Maracaibo, al homenajear en vida, la trayectoria del escritor Jorge García Tamayo; quien a su vez, es efectivo médico anatomopatólogo, profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y Doctor Honoris Causa de la Universidad del Zulia (LUZ), sirva como reconocimiento nacional y ayuda a la difusión de sus interesantes novelas. Porque, por la calidad de su obra narrativa, trasciende por la puerta principal de la literatura venezolana.

Víctor Vielma Molina/Educador/victormvielmamolinam@gmail.com

 

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