El juego contra Colombia ha despertado un verdadero reto para Scolari

El juego contra Colombia ha despertado un verdadero reto para Scolari

EFE
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El verdadero dolor de cabeza del anfitrión Brasil en ‘su’ Mundial es el mediocampo: sin Luiz Gustavo, de los mejores del equipo y que cumple suspensión por acumulación de tarjetas, deja vulnerable el sector para contener la magia de James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado.

El juego contra Colombia ha despertado un verdadero reto para el seleccionador Luiz Felipe Scolari, un hombre poco amante de los cambios bruscos en su esquema táctico y que sigue apostando por el equipo que ganó la Copa Confederaciones, pero que no ha cumplido las expectativas este año.

La selección se mantiene en competición tras superar los octavos de manera agónica ante Chile en la tanda de penales, mientras Colombia avanzó superando a Uruguay –sin Luis Suárez– por 2-0.

El lugar de Luiz Gustavo lo ocupará Fernandinho, actuando como volante de contención, y Paulinho, de vuelta en el equipo, apoyando el ataque como segundo volante.

La dupla deberá buscar acelerar la salida del balón para que Neymar pueda brillar y llevar a Brasil a la semifinal, y al mismo tiempo parar a James y compañía.

Todos los jugadores de Colombia “llegan muy fuerte al ataque al mismo tiempo, tenemos que tener mucho cuidado. James y Cuadrado tal vez sean los principales articuladores de Colombia”, dijo Fernandinho, ya acostumbrado a desempeñar las dos funciones en el Manchester City.

Fernandinho participa bastante en la generación de jugadas, pero también es responsable de cubrir al astro marfileño Yaya Touré, segundo volante muy ofensivo.

– Otra posibilidad –

Algunos cambios probados en el entrenamiento de este miércoles mostraron que Felipao podría cambiar de sistema de juego ante Colombia y pasar del 4-3-3 a un 3-5-2 para poder controlar mejor el juego en el centro del campo de los colombianos.

En ese caso, el defensa Henrique podría entrar en el once por el delantero Fred y Maicon podría sustituir a Daniel Alves en el lateral derecho.

Esta posibilidad es, a priori, mínima, pues Felipao es enemigo de los cambios bruscos en su esquema táctico y sigue teniendo fe en el equipo que conquistó el año pasado la Copa Cofederaciones.

En todo caso, Neymar aseguró estar preparado para adaptarse a cambios tácticos.

“Puedo jugar con cualquier sistema. Tenemos un excelente entrenador cuyo trabajo es el de decidir cómo jugará el equipo. Con o sin delantero centro, tenemos que jugar al fútbol”, dijo el miércoles en una rueda de prensa.

Siempre es bueno tener un plan B porque no es un secreto que el equipo no está rindiendo lo esperado, y mucho menos que el sector más vulnerable son los laterales y el mediocampo, que no es efectivo y su participación en la creación deja mucho que desear.

Oscar por ejemplo, el cerebro del equipo, ha estado apagado en los últimos tres partidos después de un brillante debut.

Para tratar de contrarrestar las fallas, los sólidos zagueros han apostado a pases largos para llegar a los atacantes.

Paulinho, que tuvo la temporada soñada en el Tottenham, recibe así una nueva oportunidad.

“Voy a trabajar duro en los entrenamientos para estar a disposición del técnico”, dijo al perder la titularidad. Y así lo ha hecho: ha mostrado que puede hacer mucho más de lo que se vio en el campo, que puede ser ese volante protagonista de la conquista de la Confederaciones. AFP

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