La falta de alumbrado eléctrico y de patrullaje nocturno en la autopista Puerto Cabello- Morón son los grandes aliados del hampa, que toma libremente esa vía para sus fechorías.
Al menos así lo debe pensar Édgar Capuano, la más reciente víctima de la inseguridad y de la oscuridad en esa vía, según la experiencia vivida la noche del pasado miércoles, publica Notitarde
Tal como fue reseñado al siguiente día en una de las páginas de este medio, Capuano venía desde Punto Fijo conduciendo una gandola cargada de petróleo. El trayecto se hacía normal y tranquilo hasta el momento en que transitaba por las inmediaciones del sector La Paragüita, cuando un objeto atravesado en la vía ocasionó que perdiera el control y volcara.
Eran cerca de las 7:40 de la noche, y producto de la oscuridad reinante en la vía, Capuano no pudo divisar a lo lejos aquel objeto extraño colocado en su ruta, y al tratar de esquivarlo en el último segundo, el pesado vehículo que tripulaba volcó aparatosamente, y aunque afortunadamente tan solo hubo daños materiales, él corrió un riesgo así como los conductores que en ese momento se desplazaban por allí, por el potencial peligro de una colisión múltiple.
Peligro latente
El tramo Puerto Cabello-Morón, entre los distribuidores El Palito y Palmasola, totaliza ocho kilómetros de vialidad, que justo es decirlo, actualmente están siendo reparados en su capa asfáltica; sin embargo, muchas son las carencias existentes en cuanto a seguridad.