La FIFA mantiene su compromiso con la Copa del Mundo de 2018 en Rusia y cree que un boicot no es una forma efectiva de reducir las tensiones en la región, dijo el viernes el organismo rector del fútbol mundial.
El actual conflicto entre los separatistas prorrusos y el Gobierno de Ucrania llegó a un punto álgido la semana pasada con el derribo de un avión de pasajeros de Malaysia Airlines, que provocó la muerte de 298 personas.
Moscú ha negado apoyar a los separatistas, pero tras la tragedia legisladores alemanes plantearon la posibilidad de quitarle a Rusia el derecho de ser anfitrión del próximo Mundial.
La asociación de fútbol de Holanda, en tanto, dijo que pospuso la discusión sobre su participación en la próxima Copa del Mundo hasta después de un día nacional de luto para recordar a las víctimas, dos tercios de los cuales eran de ese país.
“La FIFA lamenta cualquier forma de violencia y seguirá utilizando sus torneos para promover el diálogo, el entendimiento y la paz entre los pueblos”, dijo la organización con sede en Zurich en un comunicado.
“La historia ha demostrado hasta ahora que boicotear los eventos deportivos o las políticas de aislamiento o de confrontación no son las formas más eficaces para resolver los problemas”, agregó.
La FIFA dijo que la Copa del Mundo puede ser un “poderoso catalizador para el diálogo constructivo entre los pueblos y los gobiernos”, uniendo a los equipos y naciones.
“La FIFA está convencida de que, a través del fútbol, sobre todo con una Copa del Mundo de la FIFA y su alcance internacional, podemos lograr un cambio positivo en el mundo, pero el fútbol no puede ser visto como una solución para todos los problemas, especialmente los relacionados con la política mundial”, añadió el organismo.
La Unión Europea ha amenazado con imponer sanciones económicas más duras a Rusia tras el accidente ocurrido cerca de Donetsk, un bastión de los rebeldes prorrusos. Reuters