Gobierno colombiano pide a las Farc “verdaderos gestos” de paz

Gobierno colombiano pide a las Farc “verdaderos gestos” de paz

AFP/Foto Referencial
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El jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz en Cuba, Humberto de la Calle, dijo hoy que el país espera “verdaderos gestos” en esa dirección de la guerrilla de las FARC que en las últimas semanas ha intensificado sus acciones armadas.

“De las FARC el país espera que estén a la altura del momento histórico”, dijo De la Calle en una declaración que dio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, sobre la próxima ronda de diálogos, en la que se abordará el tema de las víctimas del conflicto armado y que comenzará el próximo 11 de agosto en La Habana.





El jefe negociador condenó los recientes ataques de las FARC contra miembros de la fuerza pública y civiles y el “gravísimo daño ambiental” causado por los vertidos de crudo que han dejado los ataques de esa guerrilla en el departamento del Putumayo, limítrofe con Ecuador.

Guerrilleros de las FARC causaron este mes dos grandes vertidos de petróleo que contaminaron ríos y otras fuentes de agua en el Putumayo al obligar a los conductores de 29 camiones cisterna derramar más de 5.700 barriles de crudo que transportaban por carreteras de ese departamento del sur del país.

De la Calle recordó la postura del Gobierno de que no habrá cese al fuego mientras no se llegue a un acuerdo final en las negociaciones que comenzaron en noviembre de 2012 en la capital cubana, pero dijo “que los colombianos esperan verdaderos gestos en ese sentido por parte de las FARC”.

“Lo que muchísimos colombianos no entienden es que se sigan presentando por parte de la guerrilla actos que atentan contra la población civil inerme y otras acciones que destruyen la infraestructura, la riqueza colectiva y que afectan gravemente el patrimonio ecológico del país”, agregó.

El jefe negociador consideró la paz “una tarea inaplazable” y rechazó el ataque con explosivos perpetrado el pasado 19 de julio contra una estación de policía en Arauca, en el este del país.

En ese ataque murió una niña de tres años, hija de un policía que también quedó herido en el atentado, y también sufrieron lesiones un compañero suyo y un civil.

De la Calle definió como “desgarrador” el relato del policía “que vio morir en sus brazos a su pequeña hija” tras el atentado en Arauca, capital del departamento del mismo nombre, en la frontera con Venezuela. EFE