El surgimiento de la llamada “nueva clase media” brasileña ayudó a catapultar a Brasil al primer lugar en la lista de países con mayor número de cirugías plásticas en el mundo, reconocen los propios cirujanos brasileños.
Con 1,49 millones de operaciones, Brasil superó por primera vez a Estados Unidos (1,45 millones) en 2013 en número de los llamados procedimientos quirúrgicos estéticos, según datos divulgados el martes por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS, por sus siglas en inglés).
En el informe anterior, correspondiente a 2011, Estados Unidos lideraba la clasificación, con 1,09 millones de cirugías, contra las 905.000 en Brasil, que ya era el segundo en la lista.
Mientras que en Brasil fueron realizadas el 12,9 % de las 11,5 millones de cirugías plásticas registradas en el mundo el año pasado, en Estados Unidos hubo el 12,5 %; México, en tercer lugar, con el 4,2 %; Alemania con el 3 % y Colombia con el 2,5 %.
Los cirujanos atribuyen el avance de la práctica en Brasil al surgimiento en el país de una nueva clase media, conocida como la clase C y reforzada por 30 millones de personas que, según cifras del Gobierno, salieron de la pobreza en la última década y pasaron a consumir productos y servicios antes reservados para los más pudientes.
“Antes sólo las clases A y parte de la B tenían condiciones de pagar” (por una cirugía plástica), aseguró el presidente de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP), Joao de Moraes Prado Neto.
El propio presidente de la ISAPS, el también brasileño Carlos Uebel, admite que, gracias a la ascensión social registrada en Brasil en los últimos años, “más personas tienen ahora condiciones de pagar una operación”.
La clase media brasileña, actualmente con 95 millones de personas, pasó a ser mayoritaria en el país (51 %) en los últimos años y una de las principales responsables por el aumento del consumo y de la demanda por servicios que antes eran exclusivos para privilegiados, como la universidad privada, los cursos de idiomas y los viajes en avión.
Los dos especialistas coinciden en que otro motivo para el aumento de las cirugías plásticas fue la reducción en los precios de los procedimientos estéticos, operaciones que no son financiadas ni por la salud pública ni por los seguros privados.
El aumento del número de especialistas, la reducción del precio de los materiales y la competencia entre las clínicas de estética ayudaron a reducir los precios.
Para Luiz Henrique Ishida, que coordinó un estudio de la SBCP sobre el aumento del 43,9 % en el número de cirugías plásticas en el país entre 2008 y 2011, la cultura del brasileño también contribuye a la mayor demanda por los procedimientos.
“Culturalmente el brasileño es más abierto a las cirugías plásticas, especialmente para modelar el cuerpo, por el hábito de la población de exhibirse en la playa, algo diferente de lo que ocurre en otros países”, asegura.
De acuerdo con el estudio de la ISAPS, de los 19 tipos de cirugía analizadas el año pasado, Brasil ocupó el primer lugar en diez, entre las cuales destacan el rejuvenecimiento vaginal (13.683 casos), la plástica abdominal (129.601) y el trasplante de cabello (8.319).
Brasil, en el que también son populares el aumento de glúteos y las cirugías de nariz y orejas, igualmente fue líder en el número de casos de liposucción (227.896), aumento del busto (226.090) y corrección de mamas caídas (139.835), que son, en su orden, las más demandadas por los brasileños.
Los números no incluyen los llamados procedimientos estéticos no quirúrgicos, como la aplicación de botox, en el que Estados Unidos es líder, con 11,9 millones de casos en 2013 y el 21,4 % de participación, frente al 5,5 % de Brasil.
Según la ISAPS, sumados los procedimientos quirúrgicos y los no quirúrgicos, el país con más ciorugías plásticas en el mundo es Estados Unidos, seguido por Brasil.
El avance de la cirugía plástica en Brasil ayudó a elegir a Río de Janeiro como sede del XXII Congreso Bianual de la ISAPS, que se realizará en esta ciudad entre el 19 y el 22 de septiembre próximo con la posible participación de unos 2.500 cirujanos de todo el mundo. EFE