El Ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas informó el pasado miércoles que el destino de la “Torre de David”, ocupado ilegalmente desde 2007 y que comenzó a ser desalojado la semana pasada, será sometido a consulta pública.
Villegas indicó que la consulta, ordenada por el presidente Nicolás Maduro, se realizará el 6 y 7 de agosto en la propia torre Confinanzas y también en el Teresa Carreño, el teatro más importante de la capital.
“La Guardia Nacional Bolivariana, el Core 5, específicamente el Regimiento de Especial de Seguridad Waraira Repano nos han brindado un apoyo sin el cual no hubiéramos podido avanzar como lo hemos hecho. Ya llevamos el 25% de la torre desocupada”, dijo en declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión.
Reiteró que la Operación Zamora, como se le denomina al proceso de reubicación de familias que habitan en la Torre Confinanzas, se ha cumplido con el respeto de los derechos humanos de las personas que viven en la edificación.
“La torre se ha desocupado sin violencia, sin coerción, sin amenazas. Los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana han ido completamente desarmados a unirse a su pueblo para mejorar las condiciones de vida de todos”, agregó.
El pasado martes, fueron clausurados los pisos 24 y 23 de la Torre Confinanzas, tras la reubicación de familias en casas dignas construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Las familias que habitaban los mencionados pisos fueron trasladados a Ciudad Zamora, en Cúa, estado Miranda, donde recibieron un apartamento listo para habitar, asignado por el Gobierno Nacional en aras de mejorar su calidad de vida.
También han sido reubicadas las familias que vivían de los pisos 7, 9, 25, 26, 27 y 28, clausurados después de la desocupación.
Un total de 1.156 familias habitan la Torre Confinanzas, según el censo emitido por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME).
La construcción de la Torre Confinanzas, perteneciente al grupo económico del desaparecido Banco Metropolitano, se inició en 1990 y quedó inconclusa tras la crisis bancaria de 1994. Poco después, 28 de sus 45 pisos fueron ocupados por familias que no poseían vivienda. Es el tercer rascacielos más alto de Venezuela y el octavo más alto de América Latina.
Con información de AVN.