Si por algo destacan las películas de Pixar, es por su capacidad de emocionar a los espectadores sin importar la edad que estos tengan. Y es que, en algunas ocasiones, resulta difícil ver una película de esta productora sin derramar una lágrima. Te dejamos a continuación, los momentos más emotivos de Pixar.
– Sulley le dice adiós a Boo
Como dice la canción “No hay mayor poder que el poder del adiós” y sin duda esta escena es la clara prueba de ello. Cuando Sulley se despidió de la pequeña Boo, muchos espectadores se estaban aguantando las lágrimas ante lo que parecía un adiós para siempre. Pero en la escena final de la película volvíamos a oír la voz de la pequeña diciendo “gatito”.
– La vida de Carl y Ellie (Up)
Toda una vida resumida en cuatro minutos, una secuencia con la capacidad de emocionarnos que se ha convertido en una de las mejores escenas que Pixar nos ha mostrado. Animación, música y sentimientos se conjugan para sacarnos sonrisas y lágrimas en el inicio de esta aclamada película.
– Eva besa a Wall·E
¿Quién dijo que el amor solo podía surgir entre personas? Como si de Blancanieves se tratase, Eva le daba un beso a WALL·E que originaba una chispa que restauraba la memoria del robot. Un emotivo momento que logró emocionar a todos los que se habían encariñado con WALL·E.
– Heimlich se transforma en una mariposa
Y es que no todos los momentos tienen por qué hacer llorar a los espectadores. Cuando Heimlich conseguía su meta de convertirse en una mariposa, se dibujaba una sonrisa en las caras de todos los espectadores al ver que el insecto había cumplido su sueño.
– Radiador springs recupera su esplendor
Lo que parecía una ciudad completamente abandonada se convirtió, con la ayuda de todos los vehículos, en un lugar lleno de vida. De esta forma, el Café de Flo, el Taller de Ramone o la llantera de Luigi, volvían a recibir clientes tras varios años con la persianas bajadas.
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