El virus del que más se está hablando este año a causa del virulento brote que ha manifestado incide especialmente en África. Este año es ya el más mortífero de la enfermedad.
Está en el mapa de las preocupaciones de los medios de comunicación (cuando no lo ha estado por mucho tiempo) y cabe esperar que no sea porque es verano. Pero tiene también su sitio en el mapa geográfico, que es lo que aquí se analiza. Es el mapa del ébola, a cuya peor epidemia se enfrenta a duras penas un ya de por sí siempre castigado continente africano.
Como es conocido, el Gobierno español ha repatriado en las últimos días al religioso Miguel Pajares, enfermo de ébola. Es la primera vez que España alojará a un paciente con esta enfermedad y hay dudas acerca de cómo será el tratamiento y si el país está preparado para ello. Lo cierto es que la tasa de mortalidad del ébola se sitúa por encima del 90% y que los contagios tienen lugar fundamentalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de los bosques tropicales.
El virus ébola se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, y es precisamente de allí de donde viene el nombre del virus.
Desde entonces los brotes de fiebre hemorrágica se han producido periódicamente en estas aldeas remotas y su repercusión ha sido escasa. No ha ocurrido lo mismo en esta ocasión, en la que los casos superan ya el millar y creciendo. En el siguiente gráfico se puede observar la evolución de los fallecimientos por esta causa y claramente se aprecia que 2014 está siendo el más mortífero. Si se pincha en la barra de cada año es posible visualizar el reparto de fallecimientos por países.
El virus se transmite a la gente desde animales en libertad y se extiende por el contagio entre humanos. El murciélago de la fruta se le ha considerado como el huésped natural de este virus. Los pacientes con un estado de la enfermedad muy avanzado requieren un intenso soporte vital y a día de hoy no hay tratamiento o vacuna para el uso en las personas o los animales. En cuanto a la distribución del virus, como se ha apuntado, éste se ha localizado principalmente en África, tal y como puede apreciarse el mapa. Pese a las brutales cifras de esta última epidemia, los países más afectados a lo largo de la historia no son los que están siendo atacados por el virus actual, en contra de lo que podría pensarse.
A la cabeza de los países que más víctimas mortales se ha cobrado el ébola se encuentra Congo. Allí, desde que se detectó la enfermedad por primera vez, 746 personas han perdido la vida por su contagio. En el primer año del que se tiene noticia de un contagio por ébola 280 personas murieron en Congo.
Bien es cierto que las escalofriantes cifras de fallecidos durante este verano en la costa occidental de África central, en constante aumento, han llevado a Guinea, Sierra Leona y Libera a estar a la cabeza de esta triste lista. Guinea es ya el segundo país donde más personas han fallecido por causa del ébola (351), seguida por Sierra Leona, con 286 fallecidos, Uganda, que en esta ocasión no se ha visto afectado por el virus (269), y sigue Liberia, con 143. Todo parece indicar que el número de muertos seguirá en aumento.
Fuente: los gráficos han sido elaborados con estos datos del Centers for Disease Control and Prevention (CDC)