No hay medicamentos, insumos, baterías, lubricantes, repuestos para vehículos, carne, leche, productos de aseo personal, pasajes aéreos, luz y para usted de contar. Venezuela se ha convertido en el país del no hay, cada día se agudiza más la escasez, mientras el Gobierno no asume la realidad sino que permanentemente niega la crisis. Me cuenta una vendedora de empanadas que el fin de semana fue al Bicentenario de Plaza Venezuela a las 3 de la mañana para hacer la cola y no consiguió carne. Otra amiga que iba a ser operada en un hospital público tuvo que gastar 25 mil bolívares en insumos y medicamentos, por lo que quedó endeudada debido a que apenas gana salario mínimo.
Muy grave lo que sucede con las medicinas,los pacientes van de farmacia en farmacia para conseguir fármacos de los que depende su vida, no los hallan y cuando hay, les venden a veces menos de lo que necesitan. No hay fármacos para hipertensos, personas que sufren trastornos neurológicos, enfermedades renales, psicotrópicos, anti convulsionantes, para pacientes con cáncer, hasta escasea la solución fisiológica, por solo mencionar algunos. El Gobierno desmiente las denuncias, mientras, hay que decirlo, muchos han muerto, otros viven aterrados ante la posibilidad de fallecer o agravarse.
También hay dificultad para conseguir los insumos para hacer pesquisa de cáncer. Me comentó un especialista en mastología que hallar agujas para hacer biopsias mamarias se ha convertido en un imposible, un material fundamental para detectar el cáncer de mamas. Y así leemos en las redes sociales alerta por parte de médicos, pacientes, desesperados solicitando ayuda. El Gobierno no garantiza el acceso a la salud a los venezolanos, bastaría con que leyeran el Twitter o Facebook, para darse cuenta de la angustia, la desesperación de miles de venezolanos.
En el país del no hay la gente pasa horas y horas haciendo cola para poder comprar lo que consiga al precio que sea, con los bolsillos devorados por la alta inflación. No hay voluntad política, no hay seriedad, no hay responsabilidad por parte del Gobierno, lo que sobra es el caradurismo, la mentira. En el país del no hay, lo que debería escasear, hay de sobra: balas, asesinatos, secuestro, impunidad, injusticia, ineficiencia, corrupción.
Lamentablemente esta es la realidad, sin que tengamos esperanza de mejorar, los anuncios de nuevas medidas económicas no garantizan un viraje, sino seguir manteniendo el mismo modelo que nos ha conducido a la bancarrota, mientras los problemas que hemos enunciado siguen y seguirán hasta que las autoridades no asuman la realidad, lo que parece una posibilidad remota.
Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente
@alvareznv