Cada vez son más las chamas que cambian sus morrales de clases, salidas con amigas y rumbas por una pañalera, trasnochos y cambios de pañales en vista de la creciente incidencia de embarazos precoces en la región.
De cada 100 embarazadas que se producen en Lara, 36 de ellas son adolescentes entre los 11 y 19 años de edad, ubicando a la entidad en el tercer lugar a nivel nacional con mayor índice de jovencitas encinta.
De acuerdo a los registros, la mayoría de los casos son provenientes de sectores populares, barrios o zonas rurales. Casi todas son jovencitas son de hogares disfuncionales donde lo más común es que los padres se hayan separado además de tener carencias tanto afectivas como económicas.
La situación se repite en todo el país hasta posicionar a Venezuela en el primer puesto de América Latina con mayor cantidad de embarazos precoces y uno de los que ha tenido menor éxito en los últimos años para reducir la fecundación adolescente, según refiere un informe del Banco Mundial presentado para las américas.
“Eso es una evidencia de la falta de políticas públicas por parte del Estado en dicha materia que ya es un problema de salud pública”, señala Olindo Fernández, encargado del servicio social dela AsociaciónLarensede Planificación Familiar (Alaplaf).
Leer la nota completa en La Prensa de Lara