El ex presidente ejecutivo de Microsoft Steve Ballmer completó la compra del equipo de baloncesto Los Angeles Clippers por 2.000 millones de dólares, poniendo fin a una saga que comenzó cuando el ex dueño de esa franquicia de la NBA, Donald Sterling, fue grabado haciendo comentarios racistas. Reuters
El acuerdo se cerró luego de que un tribunal de California confirmó el derecho de la ex esposa de Sterling, Shelly, a vender el equipo en nombre del fideicomiso familiar Sterling Family Trust, dijo el martes la NBA (National Basketball Association).
El Consejo de Gobernadores de la NBA había aprobado la venta y ya había sumado a Ballmer como miembro en representación de los Clippers.
El precio de 2.000 millones de dólares por la franquicia es el más alto pagado por un equipo de la NBA.
Los Clippers, que comenzaron en 1970 como Buffalo Braves, nunca ganaron un campeonato de la NBA y el año pasado finalizaron la temporada con un récord de 57 victorias y 25 derrotas, después de perder en las semifinales de la Conferencia Oeste ante Oklahoma City Thunder.
Shelly Sterling convino el acuerdo con Ballmer en mayo, un mes después de que la NBA sancionara a su ex esposo de 80 años tras la revelación de declaraciones privadas grabadas en las que pedía a su novia, V. Stiviano, que no se relacionara públicamente con personas negras.
Los comentarios de Sterling, hechos durante un partido de los Clippers en la etapa de “playoffs”, generaron indignación pública y llevaron a varios patrocinadores a romper sus lazos con el equipo.
Ballmer, de 58 años, tiene una fortuna estimada en 21.300 millones de dólares, según la revista Forbes, y es la trigésimo primera persona más rica de Estados Unidos.