El Coordinador General del Movimiento Jóvenes por Venezuela, Manuel García, acudió hoy a la sede de la Embajada de la República de Chile en Venezuela, para entregar un documento en el cual expone una cantidad de puntos que según el movimiento a el cual él representa, creen que son los factores políticos, sociales y económicos que disminuyen las oportunidades de avance para los jóvenes en Venezuela. Dijo también que el objetivo de este documento era la solicitud de un derecho de palabra con la Presidenta de la República de Chile Michelle Bachelet, para llevar la voz de los venezolanos y denunciar lo que pasa actualmente en Venezuela.
“Hace muchos años atrás comenzaron graves problemas en la sociedad venezolana que involucran lo político, social y económico, la causa de esos problemas han sido la falta de planificación correcta y eficaz entorno a una población como país. Esto se debe a que el gobierno nacional a través del Ejecutivo solo se encargó de promover planes y misiones que llegaran a un determinado sector de la población, es decir, a las personas que eran afectas a la tendencia ideológica y política del ex Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, la historia y la experiencia nos muestran que cuando un plan de gobierno no engloba a una población en general como plan País, sino que se convierte en partidista, ideológico y beneficiario solo de un sector o tendencia de la población con el objetivo de lograr el dominio político, económico, militar y social, se desvirtúa, se pervierte, se corrompe y se deteriora, como gran ejemplo tenemos el de las misiones que eran promovidas desde el Ejecutivo Nacional y controladas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el partido de gobierno”, expresó.
A su juicio, estas misiones empezaron a ser invadidas por la corrupción, y se convirtieron en mecanismos de control político, económico y social de los sectores en los que se encontraban ubicadas, empezaron a ser usadas como comandos políticos y a desvirtuar su objetivo principal que era generar reivindicaciones sociales a los sectores más desfavorecidos de la sociedad venezolana.
Por otro lado, aseguró que el deterioro del sistema educativo y los precarios subsidios gubernamentales para los jóvenes en materia de educación han traído consigo una gran consecuencia que es la formación de una generación de jóvenes que: algunos se han visto obligados a desertar de los colegios y universidades para trabajar en cualquier cosa o como se le dice vulgarmente en Venezuela, matando un tigrito. A su vez los jóvenes de sectores económicamente más desfavorecidos en el caso de su gran mayoría ni estudian ni trabajan y por ende muchas veces se ven obligados a delinquir por la falta de oportunidades que les permitan insertarse a la sociedad a través de programas educativos y de emprendimiento que sean efectivos, y como consecuencia a todo esto son las altas tasas de criminalidad que hay en Venezuela.