Llegaron las vacaciones y con ellas vienen constantes tentaciones para romper la dieta. Para muchos, viajar suele implicar generalmente ingerir mayor cantidad de alimentos procesados, comer en restaurantes y realizar menos ejercicios. Esto, por supuesto, puede ocasionar que las personas ganen algunos kilos de más y pierdan el esfuerzo que han hecho lo que va de año por estar en forma. El Impulso
“Si bien las vacaciones suelen venir acompañadas de excesos, existen recomendaciones simples, que con un poco de organización y voluntad, permitirán que no botemos la dieta por la ventana”, afirma Nathaly Gerbino, directora de Medilight Center. Algunas de ellas son:
1. La comida en los aviones no suele ser muy saludable, por eso, si vas a tomar vuelos, lleva contigo tus meriendas y comidas sólidas; los líquidos tienden a tener problemas. Algunos snacks recomendables son los frutos secos como el maní, barras de proteína o semillas de calabaza.
2. Si te toca realizar una comida en el avión, trata de comprarla antes y opta por una ensalada sin aderezo o pide que te lo coloquen aparte.
3. En el aeropuerto también puedes comprar yogurt, este es práctico para cargar en el bolso, no le coloques granola ni frutas, estas generalmente vienen con sirope que al final termina siendo pura azúcar.
4. Toma mucha agua, el mantenerte hidratado es importante para evitar la ansiedad.