Más de 160.000 personas, incluida la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acompañaron el domingo en Recife (noreste) el sepelio del candidato socialista a la presidencia, Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo, antes de que arranque oficialmente la campaña electoral esta semana.
Tercero en las intenciones de voto para las presidenciales del 5 de octubre próximo, Eduardo Campos, de 49 años, viajaba en un jet Cessna 560XL que se estrelló el miércoles en una zona residencial de Santos, ciudad del litoral del estado de Sao Paulo (sureste).
Decenas de miles de personas acompañaron un camión del cuerpo de bomberos que trasladó al cementerio el cuerpo de Campos, cubierto con una bandera de Brasil, constataron periodistas de la AFP.
“¡Eduardo, guerrero del pueblo!”, gritó la gente al paso del vehículo, en el que estaba la viuda, Renata Campos, con sus hijos y Marina Silva, candidata a la vicepresidencia y que este miércoles asumiría la fórmula. También cuando el cuerpo fue finalmente enterrado, seguido por una ráfaga de fuegos artificiales.
Campos renunció a su cargo como gobernador de Pernambuco (noreste) para concurrir a las presidenciales de octubre.
La campaña electoral comienza el martes.
– Junto a su abuelo –
En el interior del cementerio más grande de Recife, un carro eléctrico trasladó el ataúd a la fosa de la familia.
Con consignas y bajo fuegos artificiales, Campos, padre de cinco hijos, fue enterrado a las 18H35 locales (21H35 GMT), después de lo previsto debido a la multitud que acompañó el cortejo.
Fue enterrado junto a su abuelo, Miguel Arraes, uno de los grandes políticos de izquierda en Brasil y también exgobernador de Pernambuco.
El homenaje comenzó temprano en la mañana con una fila de tres kilómetros ante el palacio Campos das Princesas, sede del gobierno local, para acompañar la vigilia fúnebre.
Una misa al aire libre en presencia de Rousseff, acompañó la jornada.
El ataúd fue colocado fuera del palacio para facilitar el acceso de las personas, profundamente conmovidas, según constataron periodistas de la AFP en el lugar.
En el accidente murieron las siete personas -entre ellos dos pilotos- a bordo del avión fletado por Campos para su campaña.
El cuerpo del candidato y otras tres víctimas de Recife llegaron alrededor de la medianoche del sábado a Recife.
– Rousseff abucheada –
Con una extensa carrera política en la cual fue además de gobernador, ministro y diputado, el candidato socialista se presentaba como una alternativa al Partido de los Trabajadores (PT, en el poder) y al Partido de la Social Democracia (PSDB, oposición), que gobiernan al país desde hace 20 años.
En la ceremonia religiosa, el arzobispo de Olinda y Recife, Fernando Saburido, hizo hincapié en su sermón de que “en el momento del accidente, las víctimas estaban unidas en los mismos ideales”.
Rousseff, que aspira a un segundo mandato y lidera las encuestas, fue abucheada por la multitud cuando llegó al palacio, constató un periodista de la AFP. Llegó acompañada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y varios ministros.
Al final de la ceremonia, Lula, amigo de la familia, abrazó a la viuda cubierto en lágrimas.
El candidato socialdemócrata (PSDB, oposición) a la presidencia, Aecio Neves, también estuvo presente.
El miércoles se espera que el Partido Socialista Brasileño (PSB) anuncie en Brasilia el nombre de su nuevo candidato, según su presidente, Roberto Amaral.
Según la prensa local del domingo, Marina Silva será designada para sustituir a Campos. En este evento es posible que se postule a la viuda de Campos a la vicepresidencia, aunque también se menciona al diputado socialista Beto Albuquerque como compañero de fórmula. AFP