Islandia se encontraba el sábado en máxima alerta ante los indicios de que puede entrar en erupción el volcán Bardarbunga.
Miles de pequeños sismos han sacudido el volcán debajo del glaciar Vatnajokull desde la semana pasada, y después de una pausa de un día el sábado se reanudó la actividad sísmica. La alerta roja declarada el sábado es la advertencia de mayor peligro en la escala de cinco niveles.
Los científicos pensaban sobrevolar el glaciar el sábado para determinar su nivel de actividad mediante cambios en la superficie pero no estaba en claro si podrán hacerlo.
Esta semana las autoridades evacuaron a varios centenares de personas al norte del glaciar como precaución. La zona está deshabitada pero es popular entre los senderistas.
Una erupción en el 2010 del volcán Eyjafjallajokul produjo una nube de cenizas que provocó una semana de caos en la aviación internacional y obligó a cancelar más de 100.000 vuelos. Desde entonces los reguladores de la aviación han reformado las políticas de vuelos en cielos cubiertos de ceniza, de modo que es improbable que una nueva erupción cause mucho caos.
Los sismólogos dicen que el magma se desplaza debajo del glaciar pero hasta ahora se ha movido horizontalmente a una profundidad de 5 a 10 kilómetros (3 a 6 millas). El volcán entrará en erupción si el magma asciende y derrite el hielo.
La vulcanóloga Meliss Pfeffer, de la Oficina Meteorológica, dijo que la cantidad de ceniza producida dependerá del espesor del hielo.
“Entre más espeso sea el hielo, contiene más agua, y la erupción será más explosiva y producirá más ceniza”, afirmó.
AP