El personal obrero, de empleados, médico y de enfermería protestaron a las puertas del Hospital José Gregorio Hernández, mejor conocido como Hospital de Los Magallanes de Catia, ante el incumplimiento del Ejecutivo nacional de establecer una política de seguridad en el sector salud y por el abandono de la institución y la falta de insumos para la atención de los pacientes.
Pese al temor del personal de expresar su malestar acerca del deterioro de las instalaciones en las que se encuentra este centro de salud, debido al rumor de que presuntos grupos armados no identificados se encontraban dentro del hospital, un importante grupo de trabajadores manifestó por la grave situación que atraviesan y donde, “cada día es más difícil garantizar la atención y hasta la vida de los pacientes”, aseguraron enfermeras que prefirieron no ser identificadas.
La Doctora Rosa Torrealba, Presidenta de la Sociedad médica y Jefe del servicio de traumatología, denunció que ya tienen 6 días con las consultas externas e intervenciones quirúrgicas paralizadas y restringidas las emergencias, luego de las agresiones que recibieran varios médicos, donde incluso le cortaron la cara a una residente de cirugía general dentro del hospital.
Explicó que nunca tuvieron presencia policial, “simplemente nos colocaron a las milicias bolivarianas y con todo respeto, son personas que quieren colaborar pero no están preparadas para tal fin y para colmo, la mayoría de los milicianos que tenemos acá son gente mayor. Hace tres meses uno de ellos fue despojado de una escopeta por unos motorizados sin que nadie pudiese hacer nada. La inseguridad en nuestro hospital se ha desbordado frente a la indiferencia de las autoridades que debieran tomar acciones para reducir los altos índices de delitos que tenemos”.
Aseguró que luego de 25 años de servicio en este hospital, ha sido víctima de agresiones y robos así como casi todos sus compañeros. “Algo incomprensible cuando aquí nosotros dejamos el pellejo para atender a los pacientes y ayuda a la gente. Trabajamos sin insumos y diciéndole mentiras a quienes requieren de nuestros servicios por la falta de más básico. No tenemos laboratorio ni rayos X. ¿Se imaginan como puede hacer una persona que gane salario mínimo?”.
Denunció que el material de osteosintesis necesario para la intervención quirúrgica de las fracturas de los pacientes se encuentra en el hospital almacenado en un área a la que los médicos de traumatología no pueden acceder. “Nos colocaron un interlocutor que no sabe que se hace con ese material y que afirma ser licenciado en traumatología, profesión que en Venezuela no existe”.
Por su parte, el Doctor Carlos Pérez, médico infectólogo, quien tiene bajo su responsabilidad la consulta más importante de VIH del oeste de Caracas, con más de 500 pacientes, aseguró que en el último año han sufrido, “las vicisitudes por las carencias periódicas, importantes y criminales en el suministro del tratamiento anti-retroviral y en la continuidad en los estudios que estos pacientes se tienen que realizar que son costosos”.
Agregó, “Es el momento ideal que tiene el gobierno nacional para demostrar que Catia es importante para ellos por ser la zona más populosa de Caracas y por ser además, el lugar donde nació la revolución que en algún momento lideró el Presidente Hugo Chávez”.
Pablo Zambrano, Coordinador del Movimiento de sindicatos de base, MOSBASE, denunció, “parte de la tragedia del Hospital de los Magallanes es que no tiene presupuesto asignado, una irregularidad que ocurre en muchos centros de salud de la gran Caracas. En cuanto a la inseguridad, debo recordar que el Ministro Rodríguez Torres se comprometió ante el país a elaborar una política de seguridad en los centros de salud, algo que parece que se le olvidó por completo”.
Anunció que los trabadores de la salud se mantienen en asamblea permanente con la finalidad de realizar “acciones más contundentes para que el Gobierno entienda que debe atacar este problema y darle solución de forma integral, Es criminal que sigan muriendo pacientes en nuestros hospitales porque no hay quien les pueda garantizar la vida y la salud”. Juan José Ojeda Díaz / Prensa de Solidaridad