El estado es dueño, ocupante forzoso o interventor de más del 75% del patrimonio empresarial del país. NP
Cuando sumamos el valor de todas las empresas públicas y las comparamos con el conglomerado empresarial privado, estas la superan más de tres veces.
Haremos un análisis donde el estado tiene control parcial o total de la actividad económica:
En las áreas Petroleras, Eléctricas, Cemento, Petroquímico, Acero, Aluminio, Oro y demás minerales el estado es propietario absoluto de estas y las mismas representan más de la mitad del patrimonio empresarial del país.
Es propietario de parte importante de los siguientes sectores económicos: Bancos, Seguros, Telecomunicaciones, Líneas Áreas, Empresas de Agroquímicos, Transporte Marítimo, Fabrica de Vehículos y Tractores, Puertos y Aeropuertos, Red de Silos y Almacenajes, Plantas Procesadoras de Maíz, Arroz, Aceite Vegetal, Centrales Azucareros, Café, Leche, Harina de Trigo, Complejo de la Pesca, Cadena de Distribución y Comercialización de Alimentos, Transporte Terrestre, Empresas industriales, Tierras agropecuarias, Hoteles, Teleféricos, etc.
Cuando comparamos las 100 empresas más importantes del sector privado nacional, estas no alcanzan ni a un tercio del valor de los activos de PDVSA. Lo más preocupante es que en el año 1998 el sector privado nacional era más del 40% del total de los activos empresariales del país y hoy está por debajo de un 25%; su reducción y desplazamiento por el estado ha sido dramática, de ser el que aportaba casi el 80% de la actividad económica hoy se reduce a menos de la mitad.
Este modelo del Estado Empresario se convirtió en una carga económica para los venezolanos, por los elevados y creciente montos de dinero necesario para cubrir las pérdidas operativas y financieras de buena parte de este entarimado complejo empresarial público.
Los recursos para el sostenimiento de sus pérdidas se han reflejado en los últimos 7 años con el crecimiento de la deuda pública interna y externa; así como una inflación que será la mayor de los últimos años, como resultado de la emisión creciente de pagarés del Banco Central a PDVSA. Siendo el mayor impuesto que pagamos los venezolanos para sostener las pérdidas del Conglomerado Empresarial del Estado.
Hoy el monto requerido para el sostenimiento de las empresas públicas del año 2014 supera el presupuesto de Salud, Educación, Estados y Municipios. Lo cual nos indica que sacrificamos bienestar social, salud, desarrollo regional, formación académica y calidad de vida de los venezolanos, para sostener las pérdidas del Estado Empresario.
Vicente Brito Presidente. Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución