Los duques de Cambridge, Guillermo y kate, esperan su segundo hijo, que el próximo año se convertirá en el cuarto en la línea de sucesión al trono británico, según anunció hoy un portavoz del palacio de Kensington.
Al igual que en su primer embarazo, la duquesa padece de náuseas y es atendida por los médicos en dependencias palaciegas, por ahora sin necesidad de acudir al hospital, como ocurrió hace dos años.
El palacio aún no ha podido decir de cuántos meses está la duquesa embarazada, pero se sabe que aún no ha llegado a las doce semanas de gestación, el periodo tradicional para comunicarlo.
Según fuentes del palacio, la reina Isabel II y el resto de la familia real británica están “encantados” con la noticia, que fue divulgada en momentos en que el país está centrado en el referéndum sobre la independencia de Escocia del próximo día 18.
Catalina padece náuseas similares a las que tuvo cuando esperaba al príncipe Jorge, conocida en términos médicos como hiperemesis gravídica, lo que en su día obligó a ingresarla en un hospital de Londres para evitar deshidratación y para recibir fármacos.
La noticia, que abre hoy todos los informativos en el Reino Unido, ha sido recibida también con alegría por el Gobierno y la oposición británica, que enviaron sus felicitaciones a los duques.
“Muchas felicitaciones para el duque y la duquesa de Cambridge. Estoy encantado por la buena noticia de que esperan otro bebé”, dijo hoy el primer ministro británico, David Cameron.
Por su parte, el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, calificó el anuncio de “fantástico” y dijo que “pronto el príncipe Jorge tendrá un hermano”, mientras que el viceprimer ministro, el liberal demócrata Nick Clegg, también señaló que se trata de una “noticia fantástica” para el Reino Unido.
Las felicitaciones también llegaron del ministro principal escocés, Alex Salmond, sumido en la campaña por el referéndum de independencia.
“Esta es una noticia muy feliz para cualquier pareja y, en nombre del pueblo de Escocia, estoy encantado de enviarles nuestros mejores deseos a la condesa”, afirmó el político nacionalista.
La duquesa se vio obligada hoy a cancelar una visita oficial junto al príncipe Guillermo para inaugurar un centro de estudios chino en la Universidad inglesa de Oxford.
El problema que padece Catalina afecta a casi 4.000 embarazos en el Reino Unido y se caracteriza por intensos vómitos que pueden provocar deshidratación, pérdida de peso y una acumulación de toxinas en la sangre.
Según el palacio de Kensington, la agenda oficial de la duquesa será revisada constantemente, dependiendo de su estado de salud, aunque tiene previsto hacer un viaje de dos días en solitario a Malta el próximo 20 de septiembre.
El anuncio se conoció casi dos meses después de que el príncipe Guillermo cumpliese un año de edad y se espera que el nacimiento del segundo bebé genere también gran interés mediático, como ocurrió en julio de 2013, cuando miles de medios de comunicación hicieron guardia durante semanas ante la clínica.
El nacimiento del príncipe Jorge el 22 de julio de 2013 en una sala privada del hospital St. Mary’s de Londres acaparó la atención de la prensa y tuvo un seguimiento sin precedentes.
Los duques de Cambridge son los miembros más populares de la familia real británica, después de la reina Isabel II, de 88 años, y sus viajes y actividades son seguidos con interés.
Además, la noticia del segundo hijo de los duques se convirtió hoy en “trending topic” mundial en la red social Twitter con la etiqueta #RoyalBaby.
Los mensajes con felicitaciones para la pareja han inundado la red poco después de que Clarence House, portavoz oficial del príncipe de Gales, lanzase en Twitter la buena nueva, antes de que saliera la comunicación oficial del palacio de Kensington.
Con humor, los medios británicos se hacen eco de una de las cuentas de Twitter falsas de la reina Isabel II como @Queen_UK, que destaca que, después de haber “producido un heredero”, Guillermo y Catalina esperan ahora un “recambio”.
Además de la frenética actividad que ha generado la noticia en la red social, otra afición muy británica, como es la de apostar, ha comenzado ya a dejar dinero.
Las casas de apuestas especulan con el nombre del futuro o futuros bebés -no descartan siquiera que pueda tener hasta trillizos-, su color del pelo, la fecha de nacimiento o cualquier otra ocurrencia.
Viviana García/EFE