“Chávez nuestro que estás en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros, los y las delegadas, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu legado …”
Así empezaba la “oración del delegado” que se leyó en el I taller para el diseño del sistema de formación socialista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Hace pocos días el Alcalde injustamente encarcelado Daniel Ceballos denunciaba que el Director del Penal, Coronel Homero Miranda gritaba consignas como “Chávez vive” para ser escuchada por todos los presos, sobre todo los presos políticos que ahí se encuentran, eslogan que no abandona a funcionarios del régimen desde el fallecimiento de Chávez el año pasado.
Luego está aquello del “Comandante Eterno” y otras frases que ya rayan en el extremo de la idolatría hasta el punto en que son capaces de utilizar como modelo a la oración más significativa de la Iglesia Católica, “Padre Nuestro”, para darle una especie de endiosamiento a quien fue el artífice de la división social, la destrucción económica y el éxodo de miles y miles de venezolanos que hoy huyen buscando protección, seguridad y calidad de vida en otros países.
Resulta absolutamente inaceptable para nosotros los católicos la manipulación de la palabra, el significado de lo eterno y la vinculacion que quieren hacer de la persona que fue Chávez al querer compararlo con un santo o ídolo de paz. ¡¡¡Todo lo contrario!!! Su discurso fue siempre amenazador, intimidante y de instigación al odio en contra de sus compatriotas. Todos aquellos que se le opusieron y rechazaron lo que hoy por fin llamamos comunismo con cada una de sus letras, porque ya esta bueno de llamarlo con eufemismos, fueron de alguna manera perseguidos por el gobierno, incluso algunos miembros de la Iglesia Católica, a los que señaló de llevar “el diablo bajo la sotana”.
No podemos olvidar quien derrochó las divisas que por renta petrolera entraron a nuestro país mientras PDVSA todavía era productiva. Derroche en propaganda política y manipulación de la opinión publica nacional e internacional, sobre todo la Latinoamericana, en favor de la “revolución del siglo XXI”. El financiamiento del empobrecido régimen de los Castro, el financiamiento de los países pertenecientes a Petro Caribe, y los miles de millones de dólares que se fueron como arena en dádivas internacionales, en compra de armamento para esa guerra asimetrica que sólo cabía en la cabeza de Chávez y el financiamiento del montaje de la nueva estructura comunal y todo lo que esto arrastra, llevo a nuestro país a la debacle económica que hoy vivimos que al final, es la causa del auge delincuencial, del desabastecimiento, de la deficiencia de los servicios públicos y del ahogo de la sociedad. Durante 13 años fuimos testigos de la destrucción del país que conocimos, que pujaba para ser mejor y productivo y que el delirio de una persona por el sistema Castro- comunista nos llevo a ser lo que hoy somos.
La Iglesia Católica pidió respeto por el Padre Nuestro. Oración sagrada para todos los católicos y cristianos del mundo. Yo pido hoy respeto por nuestros valores culturales y religiosos. El comunismo se va apropiando del ciudadano, se va apropiando de las personas, al punto de que en un momento dado, ya la persona no es…ya no existe como individuo, sino sólo forma parte de un colectivo, sin rostro, sin palabra, sin independencia e individualidad. No permitamos que nos quiten nuestras raíces, nuestros principios, nuestras costumbres. Defendamos lo que la democracia nos enseñó o aportó, porque si no lo hacemos, mañana no seremos más que una masa amorfa e impensante, llena de miedo y temor, y sujeta a una serie de individuos que no han hecho más que desfalcar las arcas de la República y empobreceremos, retroceder en el tiempo y convertirnos en el único país del mundo productor de petróleo, donde los hospitales cierran por falta de medicinas, donde a los supermercados y comercios les ponen capta huellas para justificar el desabastecimiento por falta de productividad, la inseguridad se lleva por delante a más de 400 personas semanalmente y las ciudades se han convertido en grandes cárceles, donde sus habitantes corren a encerrase cuando cae el sol, sin otro ánimo que el de la supervivencia y la tristeza colectiva que nos embarga.
Para finalizar, ni Chávez vive, ni es eterno. Eterno es Dios, la fuerza que rige el Universo. Y mi oración es: “Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino….por los siglos de los siglos, Amén.
@Tamara_Suju