El periodista cubano de CNN Ismael Cala destacó hoy la creciente sensibilidad de los medios estadounidenses hacia los temas hispanos y de actualidad latinoamericana.
Paula Guisao López/AFP
Esto se refleja en el aumento de periodistas hispanos en sus redacciones para que den una visión latina a los medios, en especial a las grandes cadenas de televisión de EEUU.
Cala explicó en entrevista con Efe que en el caso específico de CNN, cada vez se integran más latinoamericanos a la programación en inglés y “lo mismo pasa en los otros grandes medios, hay muchos rostros hispanos hablando en inglés en los medios locales de EEUU”.
El cubano es presentador de radio y televisión y desde hace tres años conduce “Cala”, un programa de entrevistas de CNN en español, en el que cada semana invita figuras relevantes de América Latina.
Este jueves presentará en Madrid su primer libro, titulado “El poder de escuchar”, en el que cuenta su experiencia como entrevistador y su exitosa carrera como inmigrante cubano en EEUU.
El periodista expresó su satisfacción de que cadenas hispanas como Univisión “tengan más rating (de audiencia) que las grandes estadounidenses”.
Cala también dijo “ver con preocupación” la situación de la prensa latinoamericana, en especial en países como Venezuela, Ecuador o Panamá, desde los que asegura llegan muchas denuncias de periodistas por la falta libertad de expresión.
“El trabajo de los medios latinoamericanos está haciendo eco de las realidades de cada país, unos con más libertad que otros”.
Como entrevistador dice que la tarea más difícil suele ser con políticos, entre los que citó al presidente de Bolivia, Evo Morales, quien le llamó “símbolo del imperialismo estadounidense” o la fiscal venezolana Luisa Ortega.
En su programa también ha hecho entrevistas a personajes que recuerda con “agrado”, como la Premio Nobel de Paz Rigoberta Menchú o la diseñadora de moda venezolana Carolina Herrera.
Como cubano residente en Estados Unidos Cala dice estar cansado de la etiqueta de “ser un infiltrado, agente de la CIA” y se muestra inquieto por el reciente anuncio de Barack Obama de esperar hasta las elecciones legislativas de noviembre en EEUU para tomar una decisión sobre la ley de inmigración.
“Todo esto es un juego político, pero yo siento que se necesita hacer algo, pero no lo miro como activista, sé que EEUU tiene que regular sus fronteras como cualquier país del mundo”, aseguró.
Sobre la situación en Cuba, país que no visita desde hace 14 años, dijo que no es a él a quien le corresponde juzgarla, pero puntualizó que “la identidad cubana no solo se inscribe en quienes pertenecen a un partido que es lo que nos han querido hacer creer desde hace 50 años”. EFE