En su habitación de un hotel en Santiago de Chile atiende a la llamada realizada desde Caracas. Con su inconfundible voz, contesta a secas: «Soy José Luis Rodríguez». Y cuando nos identificamos como la corresponsal de ABC de España, cambia el tono y saluda a la manera venezolana: «Hola amor». El célebre cantante caraqueño, más conocido como El Puma (71 años), vuelve a la escena, aunque en esta ocasión debido a la publicación de sus memorias y de una entrevista en la que desvelaba que sufre fibrosis pulmonar, un mal incurable. Sin embargo, su estado de salud no está levantando tanta polémica como sus opiniones políticas, que vertió el pasado martes y que han hecho temblar al mismo presidente Nicolás Maduro.
—¿Cómo es esa propuesta que han recogido varias webs latinoamericanas sobre la necesidad de que los militares hagan una transición pacífica para cambiar a Nicolás Maduro?
—Para cambiar a Maduro no, es para cambiar el modelo que es un modelo «cubano-chavista» dictatorial.
—¿Explique cómo es ese modelo sin cambiar a Maduro?
—Por supuesto, es cambiar a Maduro y todo el gobierno.
—¿Cree que en la Fuerza Armada Bolivariana hay militares que podrían hacer ese cambio?
—Estoy seguro de que los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas tienen suficiente dignidad y capacidad para parar el abismo hacia dónde va Venezuela. Lo tienen delante de sus ojos.
—¿Dónde están esos oficiales, están en activo o retirados?
—Perdón, no le puedo responder esa pregunta.
—Soy optimista y confío en la dignidad de los militares, porque ¿para qué son los militares? Para salvaguardar a la patria y protegerla. En estos momentos, la ocupación cubana en Venezuela está implantando un régimen dictatorial.
—¿Y Maduro es un títere de los hermanos Castro?
—Sí totalmente.
—¿Y cuándo se producirá ese cambio?
—Más pronto de lo que usted piensa.
—¿Cómo ve la crisis del país si usted no vive aquí?
—El régimen de Maduro está arruinando el país más rico de América Latina, despilfarrando el dinero de todos los venezolanos. El país está quebrado. El gobierno tiene más de 700 medios de comunicación tomados. Tiene controlados todos los poderes. Hay que cambiar ese modelo. Y ahora quiere vender las refinerías de Citgo en EE.UU. Regala el petróleo a Cuba y a los demás, a excepción de EE.UU.
—¿Cree que el país caerá en suspensión de pagos de su deuda?
—Ya lo está. Venezuela tiene problemas económicos y financieros graves.
—¿Y qué solución le ve, o qué tipo de modelo propone?
—Democrático por supuesto: hay que restablecer la separación de poderes, hay que disolver la Asamblea Nacional. La transición sería de entre 12 y 18 meses para restablecer el rumbo de Venezuela con una nueva Corte Suprema y un nuevo Parlamento con todos los medios de comunicación devueltos a sus dueños originales.
—¿Y esa transición desembocaría en nuevas elecciones?
—Por supuesto.
—¿Esa salida que propone está contemplada en la Constitución?
—No está contemplada.
—Eso tiene un nombre y es un golpe, ¿no?
—Yo lo llamo transición, la otra palabra la dices tu.
—¿Por qué se pronuncia tan tarde si antes hablaba favorablemente de Chávez?
—Nunca hablé favorablemente del gobierno de Chávez. Si no hablé antes, era porque estaba esperando que los chavistas tuvieran un momento de sapiencia, cordura y no tanto despilfarro. Pero no, el régimen ha seguido con sus mentiras. Son todos unos mentirosos.
—Totalmente culpable. A Simón Bolívar le costó 20 años independizar a cinco naciones y Chávez le entregó el país a Cuba en sólo cinco años.
—¿Usted le vendió Puma TV al gobierno de Chávez?
—No vendí el canal al gobierno. Puma TV se lo vendí al empresario (Wilmer) Ruperti (magnate del transporte marítimo venezolano), y ¿cuál es el problema?
—¿Cómo va su enfermedad de la fibrosis pulmonar y cuáles son las perspectivas que le han dado los médicos?
—La enfermedad no tiene cura. Los médicos no saben de dónde viene.
—¿Cómo se siente?
—Estoy sano, sólo mi cuerpo es el que está enfermo. Quiero pedir a través de ABC que no me manden mensajes de que estoy «enfermo».
—¿Y su mensaje a los venezolanos?
—Que se mantengan en pie de lucha, que no desmayen, pueblo, estudiantes, profesionales… sigo apelando al sentimiento patriótico de los militares que son los únicos que pueden salvar a Venezuela para sus hijos y los hijos de sus hijos. Creo que es el momento de honrar el uniforme y la bandera nacional. Será un momento de transición pacífica. Los revoltosos se controlarán de alguna forma, pero que paguen. Tenemos que salir de este modelo comunista que está empobreciendo cada vez más al país más rico de Latinoamérica.
—Maduro ha puesto a los militares leales en los cargos claves del gobierno ¿cómo piensa que se le van a sublevar?
—No te puedo dar ninguna información al respecto, por favor… Hay un descontento grande con Maduro. Hay más de 4.000 cubanos del G2 (servicio de espionaje castrista) en el país. Hay que poner sus datos y fotos en la calle para que los venezolanos los reconozcan y sepan donde están.