Por fin descubren la verdadera identidad de “Jack el Destripador”

Por fin descubren la verdadera identidad de “Jack el Destripador”

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Muchos fueron los sospechosos, pero sólo uno era el culpable, ¿quién? Tuvieron que pasar más de 100 años para que se revelara la identidad del asesino de Whitechapel.

Gracias a una prueba de ADN se encontró que en vez de Jack resulto ser Aarón el Destripador, un peluquero polaco, propiamente llamado Aarón Kosminski. ¿Cómo pudo saberse? Pues como Jack el Destripador… vamos por partes.

El escritor Russell Edwards, obsesionado con el caso, compró en 2007 un chaleco que pertenecía a Catherine Eddowes, la segunda mujer asesinada en el distrito de Whitechapel. En su deseo de saber más mandó la prenda al doctor Jari Louhelainen, un especialista en genética.

El chaleco había permanecido intacto, así que cuando Luhelainen lo analizó, encontró el ADN de dos personas distintas. Solo debía comparar el material genético del asesino con el de los sospechosos. Pero claro ya todos estaban muertos, ¿cómo podría hacerlo?

El científico localizó a algunos de los descendientes de los sospechosos para poder realizar la comparación pertinente del ADN encontrado. Y ¡bingo!, encontró a una pariente británica de la hermana de Kosminski que comparte el ADN mitocondrial con el presunto asesino.

Los dos ADN coincidían en más de un 99%, un porcentaje que ascendió al 100% tras el segundo análisis. De hecho, fue capaz incluso de “identificar la etnia y procedencia geográfica del ADN extraído, perteneciente al haplogrupo T1a1, común en las personas de etnia rusa y judía”.

Aunque Kosmisnski fue ubicado en una de las escenas criminales por un testigo, no hubo evidencia necesaria para inculparle definitivamente. Scotland Yard lo tuvo en la mira hasta que fue ingresado en un psiquiátrico por ser un probable esquizofrénico paranoico con alucinaciones auditivas y propenso a masturbarse.

Kosminski no fue juzgado por sus atroces crímenes, pero ingreso al psiquiátrico en 1891 donde permaneció hasta el día de su muerte, en 1919.

Por ahora terminamos, pero podemos decirte que Russell Edwards ha escrito el libro “Naming Jack the Ripper” (Identificando a Jack el Destripador) donde explica todo el procedimiento que ha seguido hasta encontrar la pista definitiva.

Vía Planetacurioso.com

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