“Eso que está dando”, como dicen los habitantes, es el tema de conversación en las calles de Las Mesas, capital del municipio Antonio Rómulo Costa, estado Táchira. Con una población cercana a 10 mil habitantes, en los dos únicos centros públicos de salud de la localidad traducen la expresión coloquial a “síndrome febril agudo”; un conjunto de síntomas con incidencia en aumento. Por eso es que la preocupación anda suelta, publica La Nación.
A Wilson Ibáñez, comerciante de 44 años, la fiebre le empezó el jueves pasado. “Me ha llegado a 40 grados”, precisó el residente de la comunidad Mesa Alta 3. El dolor se manifestó primero en los tobillos, le fue subiendo a las rodillas y hasta se radicó en las manos antes de generalizarse por todo el cuerpo.
Aunque Las Mesas está a una altitud media de 500 metros sobre el nivel del mar, los médicos han dicho a Ibáñez que las erupciones de piel que enseña no son “una alergia de calor”. “Este brote y el mismo dolor me tumbaron una vez. Me agarró las rodillas y, a lo que me fui a parar, no aguanté el dolor y el mismo peso me mandó al piso”, contó.
Síntomas parecidos
El patrón de síntomas descrito por Ibáñez es más o menos el común: lo más llamativo es la fiebre de 39 y hasta 40 grados, pero no lo único. Los afectados también han presentado dolores musculares y en las articulaciones, erupciones en la piel, debilidad y, en algunos casos, nauseas e intolerancia a la luz. Algunos viajaron en vacaciones al centro del país.
En el Ambulatorio Rural de Las Mesas empezaron a notar el incremento de síntomas semejantes a partir del 12 de septiembre. Aunque lo habitual es recibir dos o tres pacientes con ese diagnóstico cada jornada, el lunes de esta semana, por ejemplo, atendieron 15.
También en el Centro de Diagnóstico Integral de Las Mesas sintieron el repunte de casos desde hace más o menos 15 días. La semana pasada llegaron a conocer, en promedio, alrededor de 18 personas diarias con los mismos síntomas. Pero estos últimos días han logrado que la estadística disminuya: recibieron 10 casos el domingo y 12 el lunes, trascendió extraoficialmente.
En el Ambulatorio Rural solo hay dos camas de observación diurna. El CDI cuenta con dos camas de terapia intensiva y cuatro de hospitalización de adultos. Si hay casos con signos de alarma, son referidos al Hospital de La Grita.
¿Dengue o chikungunya?
Un equipo de la Corporación de Salud se trasladó ayer al municipio Antonio Rómulo Costa, con el fin de verificar el incremento de síndromes febriles en la comunidad. Lo encabezó la médica epidemiólogo Nelsa Contreras, jefa de la División de Epidemiología.
“Pensamos que, probablemente, debido al regreso de personas de vacaciones se ha producido que la población se contagie”, declaró Contreras tras inspeccionar el ambulatorio y el centro diagnóstico.
Cuando un enfermo ha presentado fiebre durante al menos seis días consecutivos, el personal de salud procede a tomarle una muestra de sangre. Ibáñez los cumplió ayer, precisamente. La muestra fue repartida en dos tubos, que enviarán al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, en Caracas: con uno descartarán dengue y con otro chikungunya, las dos probabilidades que cobran más fuerza.
“No podemos distinguir en estos momentos, sin tener un examen de laboratorio, si se trata de un dengue o se trata de un chikungunya”, aclaró Contreras. Solo durante la más reciente semana epidemiológica, la 38 del año que transcurrió del 14 al 20 de septiembre, acopiaron 19 muestras por síndrome febril para su envío a Caracas.
Abocados al caso
A pesar de la situación, personal de salud y autoridades epidemiológicas advierten noticias alentadoras: los picos se presentaron en semanas anteriores y la tendencia empieza a ser a la baja; los pacientes han evolucionado favorablemente y no han presentado complicaciones.
Miembros del equipo de Epidemiología del Distrito Sanitario Número 5 afirman estar abocado al caso. Han conversado con los consejos comunales para procurar el saneamiento de los espacios, han hecho casa por casa, eliminado criaderos y recolectado basura y cachivaches. En las escuelas las clases se desarrollan con normalidad y los profesores reciben talleres informativos sobre cómo erradicar los mosquitos transmisores del dengue y la chikungunya.
“Llamamos a la comunidad a tranquilizarse, estamos en la solución de la problemática y en completa coordinación con Salud Ambiental. La gente debe concientizar que la limpieza es lo primordial”, enfatizó la epidemióloga Contreras.
Medidas preventivas
-Tapar los tanques y recipientes que contengan agua. El mosquito prefiere la que está limpia y estancada.
-Cambiar constantemente el agua de los floreros y, de ser posible, reemplazarla por arena.
-Limpiar las canales y tratar de eliminar los cachivaches de los hogares.
-Usar repelentes y mosquiteros.
-Acudir al médico. No automedicarse ni consumir aspirina, de presentar síntomas.
-Mantener la limpieza en el hogar.
En farmacias escasea el tratamiento
¿Tiene acetaminofén? es la pregunta más repetida en la farmacia que regenta Florángela Ordóñez, uno de los cinco establecimientos de este tipo en Las Mesas. El fármaco con propiedades analgésicas es el único indicado por los médicos en casos de síndromes febriles como los que se están presentando en el pueblo. El proveedor no les despacha tabletas para adultos desde hace mes y medio, pero todavía queda existencia de la presentación en jarabe para niños. “Pediátrico tengo todavía y el de adultos se me acabó hoy”, actualizó Adel Calderón, encargado de otra farmacia. “Se consigue, pero mandan poquitos”, matizó. Pacientes afirmaron que en el Centro de Diagnóstico Integral sí cuentan con acetaminofén; pero los que se han trasladado al Ambulatorio Rural lamentan que este centro no haya sido abastecido con el medicamento, al menos hasta ayer a mediodía.
Daniel Pabón