El alemán Karl Lagerfeld sacó la moda a una calle sin hombres para presentar en París su colección primavera verano 2015, en una parodia de manifestación de feministas encarnadas por modelos top, entre ellas la brasileña Gisele Bündchen.
“¡Hagan la moda, no la guerra!”, “¡Feminismo y no masoquismo!”, las modelos en Chanel desfilaron como manifestantes en una calle de París de utilería reconstruida para la ocasión en el gigantesco Grand Palais.
El australiano Baz Luhrmann, director de la película “El gran Gatsby”, la actriz franconorteamericana Julie Delpy y la editora del Vogue norteamericano Anna Wintour observaron el desfile desde la primera fila.
Lagerfeld también contrató a grandes figuras para la pasarela: Kendall Jenner, Gisele Bundchen y Cara Delevingne lucieron los modelos en los que abundaron colores llamativos que parecían salidos de la era psicodélica.
En declaraciones a la prensa tras el desfile, Lagerfeld explicó que su madre había sido una feminista y deploró que en su opinión esa causa estaba actualmente retrocediendo. “Ella me decía cuando era niño: los hombres no es muy importante. Cuando no se es demasiado fea, se puede tener un niño con cualquier hombre”.
– “Divorcio para todos” –
Una semana después del discurso de Emma Watson en la ONU en favor de los derechos de la mujer, las divisas de los carteles de estas modelos feministas de la casa fundada por Coco Chanel proclamaban: “Sé tu propio diseñador”, “Divorcio para todos” y “Liberen la libertad”.
“Pensé que había llegado el momento de volver a insistir un poco otra vez. Especialmente en Francia, uno lo siente. La atmósfera no es buena, en especial con ese partido (de extrema derecha), el Frente Nacional”, dijo el diseñador a la AFP.
Lagerfeld describió su colección como un juego de mezcla y combinación de estilos, e invitó a la mujeres a ser creativas. Varios modelos eran cortes del clásico traje cruzado masculino en grueso tweed que oculta casi por completo la forma del cuerpo femenino.
“No es una colección en la que se tenga que llevar toda la línea, se trata de jugar con los elementos. Se trata menos de moda que de modo de vida”, comentó, antes de explayarse: “Aquí no se trata de que alguien les diga lo que se tienen que poner, no tienen porqué hacerlo. Háganlo ustedes mismas. Vístanse ustedes mismas”, proclamó Lagerfeld. “Para Chanel, la jornada de la mujer es todos los días”.
Tras ambientar el desfile en un supermercado la temporada pasada, el kaiser de la costura hizo reconstruir esta vez una calle de París, a la que bautizó “Boulevard Chanel”. Allí transcurrió la parodia de manifestación feminista, en una reconstrucción casi perfecta de la realidad en la que –salvo el propio Lagerfeld– sólo faltaban los hombres. El desfile fue una explosión de colores. Las modelos desfilaron solas o en pequeños grupos, sonrientes y hablando entre ellas.
AFP