La enorme mayoría de los venezolanos estamos de acuerdo con dos afirmaciones muy claras: (1) el país atraviesa por una crisis profunda y (2) debemos conseguirle una pronta salida a esta situación.
Las razones que sustentan la primera afirmación son obvias: una crisis política, producto de un gobierno autoritario y con claros rasgos dictatoriales que ha secuestrado las instituciones del Estado, discriminando a quienes no piensan igual a él, que ha perseguido y reprimido a estudiantes, que ha acosado y encarcelado a líderes políticos, y que ha hecho uso inescrupuloso de los recursos públicos para beneficio de una cúpula que se niega a abandonar el poder; una crisis económica que acaba todos los días con el valor de nuestra moneda, impidiéndonos ahorrar, disminuyendo nuestro poder adquisitivo y arrojándonos a enormes colas para poder comprar productos cada día más escasos; y una crisis social que mantiene en la pobreza a una enorme cantidad de venezolanos, impidiéndoles el disfrute de derechos esenciales como la salud y la educación, además de la violencia y la inseguridad que cada día acaban con mas vidas inocentes, donde cada vez, más madres despiden a sus hijos en un cementerio, o en el mejor escenario, en un aeropuerto.
Con respecto a la segunda afirmación, desde Voluntad Popular le hemos hecho una clara propuesta al país para encontrarle juntos una salida al desastre que vivimos gracias a este régimen. Esa propuesta es la de convocar y realizar una Asamblea Nacional Constituyente.
¿Por qué desde Voluntad Popular proponemos esto? Porque estamos conscientes de que los problemas que tiene el país no se resuelven solo con cambiar al gobierno, sino que se necesita un cambio urgente, profundo e incluyente, que apunte a desmontar un sistema que lo único que persigue es la subyugación de todo un pueblo; cambio que le permita al pueblo recuperar las instituciones democráticas hoy secuestradas, un cambio de un modelo que fracasó.
Porque no se trata de cambiar a un presidente por otro, o de cambiar a un diputado por otro, sino de lograr resetear un estado donde no existen ni contrapesos ni equilibrio en los poderes.
Porque creemos que nuestra Constitución necesita cambios muy importantes, como la eliminación de la reelección indefinida, la reducción del período presidencial constitucional y la bicameralidad del poder legislativo para profundizar el Estado federal y la descentralización del poder.
Porque creemos que en el encuentro de todo un pueblo en una actividad tan importante como una Constituyente, se presenta una gran oportunidad para consolidar la fraternidad y un verdadero diálogo calificado y representativo, superando así la polarización que hoy trata de imponernos el gobierno.
La salida a esta crisis reclama un sentido de urgencia. Nosotros, en Voluntad Popular lo entendemos, no será fácil, obviamente que no, por eso no nos quedamos de brazos cruzados esperando a que las cosas se resuelvan solas, sino que salimos adelante, con una propuesta clara para el debate.