La larga -muy larga y angustiosa- noche del 5 de octubre de 1988 en Santiago de Chile ha quedado muy bien registrada en un exhaustivo documental denominado “La historia no contada” de “Informe Especial” de un canal de TV de aquel país, que se puede ver en you tube. Aquel día se realizó el plebiscito mediante el cual el sangriento dictador Augusto Pinochet intentó alargar su mandato “legalmente” ocho años mas de los quince que llevaba tras el golpe militar de septiembre de 1973. Ni el impresionante ventajismo oficial, ni el abuso de poder, ni el miedo por tantos asesinatos y torturas, ni la extensa censura de prensa, radio y TV impidieron que cerca del 60% de los chilenos votaran NO. Y a partir de allí, reiniciara la democracia.
Varias veces me he propuesto -y no lo he podido hacer sino a trozos- dedicar una o varias columnas a comentar con detalle los hechos y situaciones singulares de aquellas jornadas. Son experiencias que nos pueden ser muy útiles a los venezolanos que, como aquellos chilenos, buscamos un cambio democrático. La Unidad (en la “Concertación Democrática”, suerte de MUD de allá) de los partidos del centro y centroizquierda. El tipo de campaña por el NO (muy bien mostrada en el filme “NO” de tiempos recientes que también recomiendo). La combinación de coraje (ver en you tube el video “El dedo de Lagos” en la versión analizada y comentada por sus protagonistas) con la firme serenidad no radicalista ni extremista de la Concertación (Partido Socialista, Democracia Cristiana, Partido por la Democracia y otros), porque allá y en aquel momento los grupos radicales de extrema izquierda se negaban a participar del plebiscito organizado por la dictadura debido al ventajismo y la falta de garantías realmente democráticas (allí ni siquiera había un CNE parcializado sino algo peor: los votos los contaba el ministerio del Interior). Esos radicales acusaban a la Concertación de “colaboracionistas y legitimadores de la dictadura”. ¿Les suena?. Pero el asunto es para varias columnas.
A lo que voy en la columna de hoy es a resaltar la extrema semejanza entre los “argumentos” de Pinochet y los que hoy usan Maduro y el oficialismo. Son casi idénticos, salvo en el “modo” de hablar de chilenos y venezolanos. En el documental hay al menos dos pasajes donde se ve claríto. Pero en otros relatos, testimonios y documentos hay varios mas. En uno, Pinochet, el represor, da unas declaraciones donde acusa al comando del NO de provocar violencia de calle. En realidad eran los militares y carabineros (policía tipo Sebin y GNB) quienes reprimían a manifestaciones y reclamos que el régimen de inmediato criminalizaba, como “planes desestabilizadores”. La frase del dictador era: “Los que hacen esos actos de violencia son los del NO que quieren desestabilizar”. Uff con el estribillo de la “desestabilización”. Es un guion. Una copia calcada. Todos los totalitarios hablan igual. Todos criminalizan la disidencia y a la legítima protesta.
La otra fotocopia pinochetista-madurista está casi al final del documental. Ya pasando la medianoche de aquella sufrida jornada, escondiendo los resultados que ya eran obvios, cuando Pinochet intentaba desconocer el triunfo del NO mediante subterfugios. En la zona álgida del centro de Santiago de pronto retiraron a los carabineros (¿terreno libre provocando la violencia?) y Pinochet anuncia en TV que “hay grupos de encapuchados armados”. Obvio que preparaba el escenario para justificar la represión y embarullar el plebiscito. El periodista que conduce el documental muestra los análisis de dos dirigentes del comando del NO. “Nos planteamos: vamos a salir a defender la victoria”. Y luego: “el problema de tomar la calle es que eso iba a ser usado como pretexto para un baño de sangre y represión”. Y para poder desconocer el resultado. De inmediato la reflexión política, alejada de la simpleza del “tener bolas” que los lleva a intensificar los contactos políticos con algunos dirigentes de los partidos de la derecha (uno de ellos, en el documental habla con mucho coraje y dignidad), aliados del gobierno militar, pero que se decantaban por la democracia e incluso con militares.
Anécdota clave. El general Mathei, jefe de la Fuerza Aérea, uno de los cuatro jefes de la junta militar de gobierno, entra a La Moneda, a paso acelerado, pasa junto a los periodistas que le preguntan y suelta: “por lo que se ve, ganó el NO. Vamos a reunirnos para analizarlo”. Baño de agua fría para la pretensión pinochetista. Hasta esa hora los boletines oficiales se negaban a reconocer el triunfo del NO. Vale la pena ver el documental. Y reflexionar acerca de como todos los totalitarios terminan usando los mismos “argumentos” malintencionados para criminalizar al adversario. Y para fanatizar a los suyos a fin de manipularlos.
TIP 1 : Aumenta militarización y represión a derechos laborales. Nos llegan testimonios directos. En el gobierno estarían desempolvando un proyecto militarista que había quedado engavetado para declarar “zona de seguridad” a los portones de las empresas y todas las áreas externas adyacentes a fin de convertir en delictivas las protestas laborales que por lógica se hacen en ese, su escenario natural. Veremos.
TIP 2: Venprecar. Al fin pudieron arrancar un poquito de trabajo y producción. El mas reciente obstáculo es que Pdvsa no estaba suministrando gas. Lo que aún no se sabe es si ese “obstáculo solventado” es permanente. Ojalá lo fuese aunque es vox populi la muy menguada producción de gas de Pdvsa. Veremos.
TIP 3: Leido en twitter: @ChuoTorrealba “1/ La polarización es una necesidad del gobierno y una nostalgia de algunos… actuar así sirve para MANTENER el status, no para cambiarlo (…) 2/ En efecto, en Venezuela no existen ya “dos bandos enfrentados” sino un gobierno con 80% de rechazo y una oposición que debe capitalizarlo (…) 3/ Para capitalizar ese descontento hace falta ir a su encuentro: No hablar para nosotros mismos, salir de nuestras “zonas de confort”… (…) 4/ En su afán de “repolarizar”, el gobierno es capaz de actuar con gran irresponsabilidad y violencia, como lo ha demostrado en horas recientes (…) 5/ Nosotros, para ir al encuentro del descontento y lograr transformarlo en energía de cambio, tenemos que ser capaces de unir pueblo con pueblo (…) 6.- Por eso, “la calle” que nos interesa es la calle con pueblo, y sobre todo con pueblo por convencer. No olvidemos que “convencer” es “vencer con”.
TIP 4: Mas de “leído en twitter”. 1.- @Miguel_Pizarro “Aprobaron 80 millones de dólares para el hotel Alba Caracas, pero a las universidades solo le aprobaron 35% del presupuesto”. 2.- @ipysvenezuela “29% de los periodistas se han inhibido de cubrir una información debido a que el medio igualmente no lo iba a difundir. #LaOrdenEsElSilencio” 3.- @lmarquezs “Venezuela no efectuó el pago por $97,5 millones que debió hacer el pasado 10 de septiembre a la cementera Holcim”. 4.- @CananoL
“@ramonmuchacho: Faltan medicinas y comida, pero tendremos nuevo satélite espacial. Gobierno en la luna!”. 5.- @hramosallup “En asesinato Robert Serra, el país tiene derecho a saber lo que el gobierno sabe y no se atreve a decir. Por eso arroja potes de humo y acusaciones falsas” 6.- Ministro Rodríguez Torres: “Hasta ahorita no hemos dicho que la responsable del crimen es la oposición”. 7.- @kumaracapai “Según cifras de la ONU, Venezuela tiene la tasa de homicidios más alta del mundo después de Honduras, para un país sin conflicto bélico”