La auxiliar de enfermería infectada por el virus del ébola en España evoluciona “favorablemente”, según los médicos que la tratan, mientras que su marido y un ingeniero español que viajó a Nigeria están en observación por temor a que hayan contraído la enfermedad. EFE
Se trata del primer caso de infección del ébola fuera de África, donde se han registrado brotes en países como Liberia y Sierra Leona.
Desde este último país fue repatriado el sacerdote español Manuel García Viejo, a quien atendió la sanitaria ahora infectada, lo que ha motivado una investigación para determinar si hubo algún fallo en los protocolos preventivos del contagio.
Mientras las autoridades españolas intentan enviar mensajes de tranquilidad a la población, las personas que estuvieron en contacto con la enferma han sido puestas bajo vigilancia y los expertos descartan que se produzca una epidemia de Ébola en España.
“Si las cosas se hacen como se deben hacer, incluso con algunos fallos, en un país como España no se va a dar un brote epidémico de ébola”, dijo hoy a Efe Mar Faraco, de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (SEMTSI).
La auxiliar de enfermería mantuvo contacto con 22 personas a las que se someterá a un “seguimiento continuo por si hubiera algún problema”, dijeron responsables sanitarios en una conferencia de prensa.
La enferma, de 40 años, casada y sin hijos, está siendo tratada con un suero hiperinmune de un donante anónimo que fue contagiado por la enfermedad y tiene anticuerpos, informaron en una rueda de prensa los responsables del Hospital La Paz y Carlos III, en este último está ingresada la paciente.
Sin embargo, fuentes sindicales indicaron a Efe posteriormente que la auxiliar de enfermería está recibiendo plasma de la religiosa Paciencia Melgar, que logró superar la enfermedad tras contagiarse en el hospital San José de Monrovia (Liberia).
La secretaria de la sección sindical Comisiones Obreras del Hospital madrileño de La Paz, Esther Quiñones, dijo a Efe que la enfermera ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid recibe ese tratamiento desde la pasada madrugada.
La monja Paciencia Melgar se infectó cuando cuidaba a varios religiosos en dicho hospital de Monrovia, desde el cual fue repatriado el sacerdote español Miguel Pajares, quien al igual de García Viejo, murió a causa del ébola. Todos ellos pertenecían a la Orden de San Juan de Dios.
El marido de la paciente y un ingeniero español que llegó desde Nigeria están aislados en el hospital Carlos III como casos sospechosos de estar infectados, al igual que una enfermera que ha sido puesta en observación pero no reúne los criterios de sospecha de contagio, según responsables del centro hospitalario.
Estos indicaron que el marido de la sanitaria infectada está en estudio por la “exposición de alto riesgo sin protección” a la que ha estado sometido.
Por su parte, el representante del sindicato CSI-F en la junta de personal del hospital Carlos III, explicó en rueda de prensa que el ingeniero español está en observación a la espera de que este miércoles se le realice un segundo análisis, 72 horas después de la primera prueba que se le practicó y que dio resultado negativo por ébola.
La otra enfermera ingresada en observación atendió también al religioso Manuel García Viejo, quien fallecido el 25 de septiembre, y por ahora no es sospechosa de estar contagiada porque no presenta fiebre, sino que ha sido ingresada por precaución al haber tenido diarrea en los últimos días.
La auxiliar de enfermería contagiada asegura haber cumplido con el protocolo establecido para estos casos, por lo que los profesionales sanitarios encargados de su tratamiento siguen intentado averiguar “si ha habido un fallo por cualquier motivo”.
“Es una desagradable sorpresa porque no nos lo imaginábamos; en el primer caso ha ido perfectamente”, dijo en rueda de prensa el gerente del hospital La Paz de Madrid, Rafael Pérez-Santamarina.
La mujer infectada se encontraba de vacaciones desde el día siguiente al fallecimiento de García Viejo y haciendo “vida normal”, hasta que cinco días después aparecieron los primeros síntomas, fiebre y sensación de debilidad.
Los médicos del Hospital Carlos III de Madrid responsables de la atención a los pacientes tanto diagnosticado como sospechosos de ébola aseguraron hoy que “puede haber nuevos casos”, pero que “en los países desarrollados estas epidemias son contenibles con aislamiento”.
El Ministerio de Sanidad español y la Comunidad de Madrid informaron hoy que han creado una comisión de coordinación, que se reunirá cada día para realizar un seguimiento del caso de ébola, identificar los contactos mantenidos por la auxiliar de enfermería contagiada y analizar las medidas de vigilancia a adoptar en cada uno.