Joaquín Chaparro: Ruina en la Guajira venezolana

Joaquín Chaparro: Ruina en la Guajira venezolana

Joaquin ChaparroLos Municipios Guajira, Mara y Padilla del Estado Zulia, ubicados al norte y con una población de 301.341 habitantes (censo 2011), continúan desolados, tristes, abandonados a su suerte y se discurre hacia una ruina profunda en manos de un modelo económico socialista fracasado. En los gobiernos de la democracia se mostraron fuerte ante la hermana Republica de Colombia porque se disponía de una moneda sólida, con un gran empuje pesquero, avícola, frutícola, agrícola, pecuaria, turístico, comercial. Las cosas, lamentablemente, han cambiado para peor.

Todo venezolano nacido en el Zulia ha viajado por la carretera Transversal del Caribe, obra de la democracia (comúnmente llamada Troncal del Caribe) o Ruta Nacional que hoy luce descuidada, llena de huecos y de excesivos controles de la GN y Policía,  demorando el sencillo trayecto desde Maracaibo hasta una larga jornada de 6 horas o más, todo dependiendo de la discrecionalidad de los funcionarios quienes a cada kilómetro piden la cédula y algo mas “para los refrescos”. Los  transeúntes pagan un precio muy alto en tiempo y dinero. Tras incrementarse las medidas para regular el contrabando de alimentos y combustible, la situación esta verdaderamente terrible en cuanto al tratamiento ciudadano, porque prácticamente a todos los viajeros se les da trato de contrabandista, de bachaquero.

Lo cierto es que en Mara, Padilla y La Guajira la basura es una de las más letales fuentes de contaminación del medio ambiente, niños abandonados explotados en el comercio ilegal e imperan todo tipo de abusos, atropellos ante la mirada cómplice del gobierno nacional. Hoy más que nunca la frontera esta desguarnecida porque no hay agua, los apagones eléctricos duran hasta 5 horas y dañan los pocos  alimentos refrigerados. Por supuesto no hay gasolina, el hambre y la desesperanza se siente en la mirada de su gente.





Este socialismo que arruina y empuja  cada día más venezolanos a la pobreza extrema hay que detenerlo democrática y electoralmente antes que acabe con esta región y Venezuela. Don Rómulo Gallego, escribiría de nuevo “Sobre la misma tierra, Parte dos” pero centrando su texto en el abuso, la miseria e irresponsabilidad gubernamental nacional.

Propongo que de una vez por todas, sin demagogia política, los gobiernos nacional, regional y municipal se avoquen al desarrollo sustentable de la Guajira, en cooperación con Colombia. Ahí esta la clave de la solución