Un veloz cometa está a punto de pasar muy cerca de Marte en un encuentro que ocurre una vez en un millón de años y que será abundantemente fotografiado y documentado, informó la NASA.
El cometa C/2013 A1, llamado coloquialmente Siding Spring, tiene un núcleo de 1,6 Km de diámetro y es tan poco sólido como una montón de polvo de talco.
El astro pasará a toda velocidad a apenas unos 139.500 Km del planeta rojo. Si estuviera rozando nuestro planeta, esta distancia equivaldría a un tercio del camino que hay entre la Luna y la Tierra.
Siding Spring estará en su punto más cercano a Marte a las 18H27 GMT del domingo 19 de octubre, señaló la agencia espacial estadounidense.
Aunque vuela por el espacio a una velocidad de vértigo de 202.000 Km/hora, el pequeño cometa tiene pocas probabilidades de chocar con la roca marciana.
Pero, de todos modos, los científicos están muy entusiasmados estudiando su trayectoria y su rastro.
“¿Veremos meteoros en la atmósfera de Marte? Los cometas son muy impredecibles”, dijo Jim Green, director de la división de ciencias planetarias en la sede de la NASA en Washington.
“Creo que es improbable que se destruya”, dijo Green a periodistas. “Pero nos interesa saber si mantendrá su estructura o no”.
La NASA puso a orbitar sus naves marcianas en los cielos más lejanos posibles del lugar por donde pasará Siding Spring, para evitar que sufran daños por los escombros que suelte el cometa al pasar a tan alta velocidad.
Aunque las naves Mars Reconnaissance Orbiter, Mars Odyssey y MAVEN fueron reposicionadas para que queden a salvo del polvo estelar, se espera que capturen un tesoro de datos sobre el cometa que serán la delicia de los científicos terrícolas.
Mientras, en el suelo marciano, las sondas Curiosity y Opportunity apuntarán sus cámaras hacia el rojo cielo y enviarán a la Tierra fotos del paso de cometa, que estarán llegando en las próximas semanas e incluso meses.
– Un cometa de 1.000 millones de años –
El cometa fue descubierto por Robert McNaught en el observatorio australiano Siding Spring en enero de 2013.
Se cree que se originó 1.000 millones de años atrás en la Nube de Oort, una distante región en el espacio de donde parten cometas que “permanecen sin cambios desde los primeros días del Sistema Solar”, dijo la NASA.
Carey Lisse, astrofísico del laboratorio de física aplicada de la universidad John Hopkins, dijo que a los científicos les intrigan los cometas por muchas razones.
“Es increíble que todavía estén dando vueltas tras 4.500 millones de años, pero la principal razón de ello es que han estado muy, muy lejos del Sol y están profundamente congelados”, dijo el científico.
Este cometa en particular tiene prácticamente la mitad del tamaño de una montaña pequeña, pero su consistencia tal vez sea como la del polvo o de un poco de merengue que se disolvería en la boca, explicó.
“Debe de tener fundamentalmente hielos muy volátiles, como metano y monóxido de carbono; que son cosas que hierven muy fácilmente. Nunca ha sufrido mucho por el calor”.
Por eso, puede ser que el cometa ya esté un poco roto cuando llegue al planeta rojo. “Existe la posibilidad de que Marte pueda generar un poco de actividad, por eso estamos investigando”, dijo Lisse.
El cometa ya ha viajado más de un millón de años para hacer esta primera parada en Marte y no volverá hasta dentro de otro millón de años, después de que complete su vuelta alrededor del Sol.
AFP