En una cena en Nueva York con su esposa Michelle Obama, al presidente de EE.UU. le rechazaron un pago con tarjeta por su poco uso.
El Servicio Secreto se encarga de cuidar la espalda del presidente, pero ¿quién está cuidando su billetera?
Cuando su tarjeta de crédito fue rechazada el mes pasado mientras cenaba en Nueva York, el presidente Barack Obama se preguntó si fue víctima de robo de identidad.
“Supongo que no la uso lo suficiente “, dijo Obama el viernes en la Oficina de Protección Financiera al Consumidor.
“[El restaurant] pensó que había algún fraude pasando”, dijo, al tiempo de anunciar un plan del gobierno para reforzar la seguridad de las tarjetas de débito que transfieren beneficios federales como Seguridad Social a millones de estadounidenses.
“Yo estaba tratando de explicar a la camarera `No, realmente creo que he estado pagando mis cuentas’”, dijo.
Afortunadamente, la primera dama Michelle Obama utilizó su tarjeta de crédito para pagar la cuenta.
El robo de identidad es un problema cada vez mayor y se calcula que 100 millones de personas han sido afectadas por las violaciones de seguridad en el último año en tiendas como Target y Home Depot.
“Aún estoy afectado por esto”, dijo Obama.
Obama anunció una nueva medida de seguridad para las tarjetas de crédito llamada BUY SECURE, que permitirá a los consumidores comprar sin poner en riesgo su información de identidad, de crédito o sus ahorros.
“A partir del próximo año, vamos a asegurarnos de que las tarjetas de crédito y los lectores de tarjetas de crédito emitidos por el gobierno de EE.UU. tengan dos niveles de protección: un microprocesador en la tarjeta que es más difícil de clonar que una cinta magnética; y un número de clave que se ingresa en el lector similar al que se usa con los cajeros automáticos”, dijo Obama.
La tecnología redujo en un 70% el fraude en los comercios en Gran Bretaña, según el mandatario.
Sobre la cena, los empleados de Estela, el restaurante de Nueva York donde Obama cenó el 24 de septiembre mientras asistía a la Asamblea General de la ONU, informó que no podían hablar de la situación de la tarjeta de crédito.
Según un blog, la pareja consumió “dos órdenes de ensalada de escarola y burrata con salsa verde, tomates, y croquetas de bacalao”.
Vía VOA