Como muy positivo considera Francisco Cardier, secretario general de Proyecto Venezuela en el estado Bolívar, el cambio político en Brasil con el candidato Aecio Neves, ya que en la presidencia mejorarían las relaciones político comerciales con la frontera del hermano país.NP
El diputado al CLEB, recordó que durante los mandatos de Lula y de la Roussef, fueron incorporados los intercambios comerciales y económicos, para mejorar la economía de ambas fronteras, así como la integración comercial, ya que en Manaos hay fabricas de productos de línea blanca, electrodomésticos, y ensambladoras de vehículos, agregó.
El régimen ha ignorado todo esto, obcecado en su afán de traer todo de la China (hasta los chinos), y endeudarnos por cuatro décadas o más con el país asiático.
Recordó que en el año 2001, el presidente Chávez y Cardozo de Brasil, inauguraron una línea de 400 kv., desde Ciudad Guayana hasta Boa Vista en Brasil, pasando por Las Claritas y Santa Elena de Uairén, dos pueblos del sur del estado Bolívar, que ahora todas las semanas sufren apagones continuos, afectando la economía local y a sus pobladores.
“Ya vienen los juguetes y los arbolitos chinos, cuya calidad deja mucho que desear, pero la deuda y los guisos con los chinos, no paran”, denunció el diputado.
Cambio a la vista
Cardier recordó que hasta la primera vuelta del pasado 5 de octubre, los inversores respaldaban las liberales propuestas económicas de la candidata socialista Marina Silva, pero Aécio Neves, heredó ese apoyo después de que desplazó al tercer lugar a la ecologista y avanzó a la segunda vuelta.
Desde entonces, la bolsa de Sao Paulo, principal plaza de América Latina, y el real brasileño han respondido con ganancias al avance de Neves en las encuestas electorales, ya que el socialdemócrata podría materializar el cambio en el país demandado por el mercado.
Para finalizar, el dirigente dijo que el abanderado del partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), también sedujo a los inversores con su propuesta de reducir la meta de la inflación al 3 por ciento, frente al 4,5 por ciento actual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, a diferencia de Venezuela, que terminará el año con la inflación más alta del mundo, por eso lo que no sirve se quita, y eso hay que hacer con este gobierno y sus políticas de atraso, concluyó.