Hace una semana, el presidente de Venezuela celebraba en cadena nacional la “elección” de nuestro país como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, por quinta vez en su historia.
Nicolás Maduro elogió esta “victoria” y la catalogó como un ” un récord mundial de apoyo, de amor, de confianza” logrado pese a la “campaña infame” que, supuestamente, se estaría evidenciado en contra de esta resolución.
Sin embargo, este triunfo que fue celebrado tan eufóricamente, se dio porque Venezuela fue el único país de Latinoamérica en postularse para llenar la vacante que dejará Argentina, cuyo período vence el 31 de diciembre de este año.
Según declaraciones de Garavini, ex embajador venezolano ante el Reino de Suecia, publicadas en el portal web pulsoslp.com,
atribuye la elección de Venezuela a la “falta de interés” del resto de América Latina por ocupar el lugar.
“El gobierno hace una alharaca hablando de un éxito diplomático, esto es una estupidez porque al no haber otro candidato de la región es casi una regla no escrita que simplemente se aprueba al candidato que se supone que toda la región apoya”, explicó el diplomático retirado.
De igual manera, señaló que Estados Unidos, país con el que Venezuela mantiene pésimas relaciones diplomáticas, decidió “no obstruir” la candidatura venezolana por encontrarse ocupado en otros temas a nivel internacional.
(MR/LaPatilla.com)