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Aunque muchas estrellas del celuloide se han sometido a operaciones de estética para quitarse arrugas o aparentar menos años de los que tienen, el problema de Renee Zellweger radica en que ni siquiera parece la misma persona, informa The Telegraph. La ganadora del Oscar por Cold Mountain se parece ahora a Robin Wright Penn con un guiño a Daryl Hannah y Cameron Diaz. Zellweger, como asegura el diario, acudió al evento en compañía de su novio, Doyle Bramhall II. A raíz del escándalo, el escritor Viv Groskop ha dicho en Twitter lo siguiente: “Renee Zellwegger: esto no es Botox ni cirugía estética. Es un caso de desaparición”. A continuación, no te pierdas el antes y el después de la actriz.