El vicepresidente de Google Alan Eustace, de 57 años, saltó hoy desde una altura de 41.150 metros y batió el récord fijado hace dos años por el austríaco Felix Baumgartner.
Eustace ascendió en un globo de helio sobre el desierto de Nuevo México (EE.UU.) y se lanzó en caída libre alcanzando una velocidad máxima de 1.322 kilómetros por hora, rompiendo la barrera del sonido y superando así también en velocidad el récord de Baumgartner.
El ejecutivo de Google llevaba un traje presurizado como el de los astronautas diseñado especialmente para soportar altitudes y velocidades extremas como las que ha soportado durante la caída libre, antes de desplegar el paracaídas.
Eustace, que tardó dos horas en ascender en globo hasta los 41.150 metros, descendió en tan sólo un cuarto de hora.
El salto, que a diferencia del protagonizado por Baumgartner en 2012 se ha llevado con absoluta discreción y prácticamente no ha despertado atención mediática, se enmarca en un proyecto de la corporación Paragon Space Development dedicado a la exploración de la estratosfera.
Aunque Eustace es uno de los vicepresidentes de Google, saltó a título personal y la empresa tecnológica no está involucrada en el proyecto.
El 14 de octubre de 2012, el deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner se convirtió en el primer ser humano en romper la velocidad del sonido en caída libre, al saltar desde una altura de 39.068 metros (128.175 pies), reseñó EFE
La agencia Reuters destacó que un ejecutivo de Google rompió el récord mundial de altitud después de haber saltado en caída libre desde un globo gigante en la estratosfera a más de 40 kilómetros de altura y haber aterrizado sano y salvo en Nuevo México, Estados Unidos.
Alan Eustace, un vicepresidente senior en la empresa con sede en Mountain View, California, fue elevado por un globo 41.419 metros poco antes del amanecer del viernes, dijo Paragon Space Development Corp.
Después de pasar unos 30 minutos “experimentando las maravillas de la estratosfera”, saltó hacia la Tierra, dijo en su sitio web la empresa, que diseñó su traje espacial presurizado y el sistema de soporte vital.
El salto quebró el viernes la marca establecida por el deportista extremo austriaco Felix Baumgartner el 14 de octubre del 2012 sobre Nuevo México, cuando salto desde 39.045 metros y se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin un avión.
Eustace estuvo en caída libre por alrededor de cuatro minutos y medio antes de aterrizar a unas 70 millas (113 kilómetros) de su punto de lanzamiento, imponiendo el récord mundial del salto en paracaídas más alto y también rompiendo la barrera del sonido en el proceso.
“En una rápida caída libre, Alan experimentó un corto período de casi ingravidez y en un lapso de 90 segundos superó la velocidad del sonido”, dijo Paragon.
Eustace, que aterrizó apenas 15 minutos después de haber sido elevado, trabaja con Google desde el 2002 y es un piloto y paracaidista, dijo la empresa.
“Siempre me pregunté: ¿qué tal si pudieras diseñar un sistema que permitiera a los humanos explorar la estratosfera tan fácilmente y con seguridad como lo hacen en el océano?”, dijo Eustace citado por la empresa de desarrollo espacial.