Desde el pasado año 2013, guayaneses han tenido que sufrir los golpes de la escasez en un sinfín de medicinas, los cuales van desde una simple vitamina C, hasta los medicamentos necesarios para enfermedades crónicas.
Hermilis Guerrero/ Nueva Prensa Guayana
Ciudadanos se ven obligados a recorrer diferentes farmacias o droguerías de la entidad, con la esperanza de encontrar la marca requerida, o en su defecto un producto que logre sustituirlo. No obstante, no se consigue ni el artículo original ni los genéricos; según declaraciones de la farmaceuta María Elena Moar, ex presidenta del Colegio Farmacéutico del estado Bolívar y actual propietaria de una farmacia, ubicada en San Félix.
“Las farmacias no reciben los insumos necesarios para el consumo y atención de las enfermedades que están afectando a la población venezolana en la actualidad, como el dengue y el chikungunya que lo que requiere es paracetamol o acetaminofen”, expresó.
De igual modo, señaló que aunado a la poca cantidad de productos médicos para cubrir la demanda, existe un grupo que se ha formado paralelamente de acuerdo a las necesidades y a la escasez que se esta viviendo en el país. “Se observa con bastante preocupación la venta de medicamentos por los buhoneros, lo que representa un daño a la sociedad, porque hay medicamentos que se están vendiendo sin la autorización y garantía que el consumidor requiere”.
La comercialización ambulante no cuenta con los permisos ni con la distribución legal del medicamento, lo que conlleva a productos de dudosa procedencia, no solamente de contrabandos, también de elaboración clandestina y alteración; ocasionando un problema de salud mayor.
Asimismo, Moar sostuvo que algunas medicinas e insumos están llegando, sin embargo no del tipo ni la cantidad deseada por las casas farmacéuticas, dado que los proveedores limitan la comercialización.
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