La situación de los derechos humanos en Venezuela enfrenta uno de los períodos de mayor deterioro en un estado de violencia muy serio y muy grave, reseña Voz de América.
Así describe José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, la realidad que viven los venezolanos y enfatizó su profunda preocupación por el continuo detrimento de las libertades fundamentales.
“El gobierno ejerce intolerancia y hostigamiento contra todo aquel que difiera de sus políticas oficiales y aplica todo tipo de medidas contra los opositores y defensores de los derechos humanos”, destaca Vivanco.
“Las consecuencias pueden ser de todo tipo, el gobierno acosa, recurre a los colectivos que son pandillas de personas armadas que utilizan la violencia con total impunidad”, destaca Vivanco, enfatizando que incluso los órganos judiciales son hoy un instrumento del gobierno.
Vivanco subraya que Nicolás Maduro ha implementado un gobierno cívico-militar que “ha restringido y socavado el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas”.
Al mismo tiempo, el director para las Américas de Human Rights Watch dice que Venezuela es un Estado que, apoyado en su riqueza petrolera, tiene una actitud propia de matonaje a nivel nacional e internacional.
“Extorsiona países, hace valer su peso económico y energético para comprar votos, silencio, voluntades y adhesiones”, dice Vivanco.
También destaca que últimamente no ha realizado ninguna gestión para visitar Venezuela porque, según dice, se le dijo claramente que no era bienvenido.