Para los habitantes de Onoto, municipio Cajigal, visitar el cementerio este 2 de noviembre para ponerle flores a sus muertos “será un calvario”. eltiempo.com.ve / Marianela Guariguata
Los vecinos denunciaron que el lugar está lleno de maleza y escombros y que muchas de las tumbas ya no están visibles.
Jaime Guzmán aseguró que desde hace unos seis meses la alcaldía no envía una cuadrilla a limpiar.
“A parte de que no mandan a despejar las caminerías ni las tumbas, ha llovido y el monte ha crecido. Ni porque se acerca el día en el que todo el mundo visita a sus familiares difuntos, se han dignado a mandar a limpiar”, dijo.
En la población de Clarines, municipio Bruzual, hace ya varias semanas la dirección de Servicios de la alcaldía inició el despeje del camposanto, pero aun la basura permanece en el lugar, al lado o encima de las tumbas.
En el caso de Puerto Píritu, el ayuntamiento realiza la limpieza del cementerio municipal, ubicado en el sector Campo Lindo, sin embargo, los usuarios, se quejan porque, al parecer, los desechos son amontonados en la parte trasera del recinto.
Visitantes aseguran que existen muchas tumbas destruidas, mayormente en los cementerios de Píritu, Puerto Píritu y Clarines. Atribuyen esta situación a la práctica de espiritismo y santería, así como al hurto de las piezas de aluminio.