Por años hemos visto como los militares que participaron en el golpe de estado del 4 de febrero contra el presidente Carlos Andrés Pérez han tenido todos los privilegios que ningún venezolano en años haya tenido.
Los militares han tenido el control del país desde que el ex presidente Chávez les dio todas las prebendas para ganar sus voluntades y evitar conspiraciones. El sector castrense ha recibido aumentos salariales para comprar su conciencia y ponerlos a obedecer órdenes de Maduro y hacer ver que en Venezuela no pasa nada.
Cuando les aumentan el sueldo a los militares un 45 % y al pueblo 15 % se evidencia que los que gobiernan el país son los vestidos de verde oliva. Así se comen el lomito y le dejan el pellejo al pueblo que los eligió.
El gobierno de Maduro no entiende que hay más ciudadanos de a pie que militares, que los chavistas están viendo con detenimiento como se le dan beneficios de carros, apartamentos, créditos, negocios, ministerios, etc. mientras los pobres comen lo que consiguen después de hacer horas de colas y sufrimiento para conseguir algunos alimentos de la cesta básica.
Beneficiar a un sector y desfavorecer a otros es una traición al pueblo. Lo ideal sería ningún privilegio para pocos e igualdad para muchos. Los militares le han venido haciendo un daño terrible al país con su silencio y su complicidad, esta genuflexión lo único que ha conseguido es incrementar la corrupción en los puestos donde administran los militares.
El pueblo es paciente y tiene sabiduría, sabe que el desprecio que Maduro le ha hecho solo los lleva a rechazar una visión revolucionaria que privilegia a los más fuertes y los que tienen las armas y no garantizan, la comida, la salud, el incremento económico, entre otras, al pueblo que lo ha dado todo a cambio de nada.
El gobierno de Maduro debe reflexionar que los pobres no son tontos útiles, que merecen ser respetados ya que son muchos los sectores que padecen la inflación galopante que ha reinado en los últimos años.
Si a los militares les aumentaron sustancialmente a los más humildes con más razón se le debe subir el sueldo si quiera a 6 mil bolívares fuertes para poder medio comprar y pagar los gastos básicos de la casa.
¿Quién puede comprar con un aumento pírrico de 21 bolívares con lo que no se puede comprar ni un café? Esto es una burla y desfachatez que el pueblo venezolano no puede permitir, mientras los Magistrados, los Ministros, los Jueces y Diputados cobran millones mientras el pueblo cobra como peón de fábrica y no tiene forma de conseguir progreso y ahorros para sobre vivir la crisis por la que atraviesa el país. @felixvelasquez