Funcionarios de la Policía de Miranda practicaron la captura de una cuidada quien por medio de violencia agredió físicamente a su hija de 6 meses de edad, la denuncia la formuló el padre de la recién nacida, el hecho se produjo en la madrugada de este martes en la parroquia Paracotos. Así lo reseña LaRegión / Alex Fuenmayor
El Coordinador del Centro Policial número 1, comisario Oswaldo Villegas fue el responsable de dar la información, indicó, que “el padre de la víctima responde al nombre de Yoander Alexander Rodríguez Rodríguez de 23 años de edad, este sujeto acudió a nuestra sede policial denunciando un presunto maltrato físico”.
-Rodríguez al explicar que la afectada era una bebé recién nacida, rápidamente se activó una comisión especial, que llegó hasta el lugar en tiempo record, de esta manera logramos impedir que las agresiones continuaran, la fémina que agredió a la niña de 6 meses y que resultó aprehendida es una menor de edad (17).
El lugar de la detención fue en la vivienda de la pareja, ubicada en la parroquia Paracotos, específicamente en el sector Maitana, por la calle principal. El jefe policial indicó que al trasladar a la bebé hasta un centro de salud cercano, el médico tratante indicó que la menor había presentado traumatismo en la pierna izquierda y hematomas en la región umbilical.
El padre de la víctima indicó que la madre había agredido a la bebé porque lloraba mucho, razón por la que no logró evitar que dejara y de llorar y la agredió. El caso quedó a la orden de la fiscalía número 1 del Ministerio Público.
Recomendaciones para los padres
Según los profesionales, las conductas agresivas y problemas de autoridad deben ser manejados así:
Los premios y/o castigos por conductas disóciales serán con la intención de rehabilitar. La autoridad debe ser ejercida con firmeza pero no con gritos o de mala manera. Llegar a acuerdos con el pequeño, negociar y establecer una especie de código comunicacional, dará buen resultado. Estar pendiente de las buenas conductas y elogiarlas y no magnificar las negativas cuando no sean graves. Nunca humillarlo con palabras o gestos ni hacerle críticas destructivas.