Compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa atacaron hoy el Palacio de Gobierno de Guerrero para protestar por el transcurso de las investigaciones sobre este caso.
En torno a las 17.30 hora local (00.30 GMT) los estudiantes, acompañados por miembros de otras escuelas, llegaron en varios autobuses al Palacio de Gobierno ubicado en Chilpancingo, la capital del estado, y comenzaron a lanzar piedras y cócteles molotov.
Además, incendiaron varios vehículos que se encontraban aparcados dentro de los edificios, así como una patrulla policial y varias camionetas que estaban en su poder desde días previos.
Después de unos minutos y sin que hubiera intervención policial los estudiantes dejaron el lugar.
Los estudiantes mostraron así su rechazo a la información presentada ayer por el Gobierno mexicano, que señala que hay muchas posibilidades de que los estudiantes estén muertos.
Según informó el procurador general, Jesús Murillo Karam, los estudiantes secuestrados por la policía local de Iguala el 26 de septiembre fueron entregados al grupo de delincuentes de los Guerreros Unidos, quienes los mataron y los quemaron hasta que solo quedaron cenizas.
Parte de esas cenizas se encontraron y van a ser analizadas en un laboratorio de Austria, con la esperanza de que puedan ser identificadas.
Los familiares de los jóvenes anunciaron ayer que no confían en la información dada por las autoridades hasta que no haya pruebas concretas, por lo que anunciaron que van a luchar hasta el final para que se sepa la verdad de este caso.
El edificio del Palacio de Gobierno ya había sido atacado el pasado mes por los estudiantes, quienes tampoco aceptan el nombramiento del nuevo gobernador, Rogelio Ortega, quien entró a sustituir a Ángel Aguirre. EFE